Los militares retirados José María Lete, Rogelio Garmendia y Pedro Buzó fueron procesados con prisión por el Poder Judicial en Treinta y Tres en el marco de la causa por violaciones graves a los derechos humanos que perpetraron contra 39 adolescentes militantes de izquierda en 1975 en el Batallón N°10, tema del que Liliana Pertuy, víctima de aquellos crímenes, habló en INFO 24.
Pertuy explicó que la noticia la “alegró por saber que puedo seguir confiando, como lo he hecho durante estos 50 años, en la justicia uruguaya, en la idoneidad de ella, en su rigor, en su capacidad, en su estricto cumplimiento de lo que tiene que hacer”.
“Entonces me sentí reconfortada, aunque tarda (la justicia), a veces; yo decía ‘capaz que hasta demasiado lenta esta justicia, demasiada impunidad’, porque atravesamos todos esos años de impunidad y por eso no se movían las causas y no se sabía”.
“Es más, este era un caso que no se conocía, y fue a impulso nuestro (que se supo), que lo empezamos a poner, a golpear puertas, a juntar los datos, las pruebas; fue mucho trabajo”.
Pertuy consideró que el dictamen judicial “no” hace justicia de manera cabal con los crímenes “porque nosotros teníamos entre 13 y 20 años, la mayoría menos de 17; entonces el daño hecho es monstruoso, porque torturar niños y niñas es monstruoso”.
“Además”, apuntó a la dictadura por “perpetuar esa tortura, la persecución, porque se nos prohibió seguir estudiando, les quitaron a nuestros padres la patria potestad, nos echaron del pueblo, eso nunca se habla, el famoso insilio” sufrido en el país.
Los castigos fueron extendidos a la vida en general, “nuestros padres sin trabajo, porque fueron destituidos y echados de sus trabajos (…) fue muy duro eso, y fue duro reconstruir nuestras vidas, que lo hicimos, por suerte, porque no lograron quebrarnos”.