La candidata a la Intendencia de Montevideo por el FA atribuyó la situación financiera de la comuna a la ausencia del Estado nacional.
La candidata a la Intendencia de Montevideo (IM) por el Frente Amplio (FA), Verónica Piñeiro, visitó Nada que perder y se refirió a la situación financiera de la comuna. La actual administración “tuvo que hacerse cargo de temas que el gobierno nacional dejó de lado” y por eso atraviesa ajustes, afirmó la gerenta de Ambiente de la actual administración.
La pandemia y la crisis hídrica fueron algunos de los casos mencionados por Piñeiro. Ante la ausencia del Estado, la IM implementó políticas de apoyo a la población, como el programa ABC, o medidas de ayuda a las ollas populares y a productores rurales, entre otros, recordó la candidata. Aún así, “no hubo un incremento del gasto, el promedio es muy similar al de las gestiones anteriores”, aseguró.
En respuesta a declaraciones de Martín Lema, candidato nacionalista bajo el lema de la Coalición Republicana a la IM, la gerenta de Ambiente planteó que la oposición a nivel departamental se ha dedicado a buscar “que a esta gestión le fuera mal”. Lo que para el exministro de Desarrollo Social son “berretines” en realidad son políticas “que le cambian la vida a los vecinos y las vecinas y hacen a una ciudad más integrada”, dijo. Y añadió: Lema “no piensa en los montevideanos, sino en poder sacar al FA del gobierno”.
Por otro lado, Piñeiro destacó que en su lista de prioridades hay dos temas “sustantivos”. El primero es la gestión ambiental, enfocada en los residuos. “El sistema de contenedores llegó a su límite. Claramente no funciona de la manera en que debería y no se adapta a las realidades de algunos barrios”, reconoció. En ese sentido, es necesario apostar a la “diferenciación” e implementar en cada barrio el sistema de recolección que mejor se adapte, planteó. Su objetivo es transformar el escenario actual en dos años.
El siguiente asunto es la actualización del plan de movilidad. Hay que pensar “de qué manera logramos mayor fluidez en el tránsito y cómo movemos a más personas”, con un enfoque en las vías de transporte público y en los caminos que se recorren a pie. De todos modos, “tiene que ser el gobierno el que decida hacia dónde va la infraestructura pública”, señaló.