La obra destaca cómo la gestión cultural se nutre de la diversidad territorial, el trabajo en red y una mirada inclusiva.
“Canelones: tierra de cultura, tierra de culturas” es el título del libro que recopila la gestión cultural del departamento en el período 2020-2025. PEro más que un balance, se trata de una relatoría que buscar dejar registro y abrir camino. Así lo explicó el director general de Cultura de la Intendencia de Canelones, Sergio Machín, en una entrevista con Info24.
“Sentíamos la necesidad de poder terminar la gestión con una rendición de cuentas”, sostuvo Machín al tiempo que explicó que la obra, que no fue pensada inicialmente como libro, fue impulsada por el interés de una editorial especializada y terminó transformándose en un documento público y accesible.
Para Machín, el ejercicio de sistematizar lo hecho también cumple una función institucional, ya que consideró que es importante ir creando una “memoria institucional” para los que vienen.
Además, el director subrayó que “muchas de las cosas que están sucediendo hoy en Canelones tienen que ver con cosas que se hicieron antes”.
La publicación también permite observar el entramado diverso del territorio canario: 32 municipios, ocho microrregiones y una multiplicidad de realidades y culturas. “No es lo mismo la ruralidad de Canelones con los ejes de ruta, o con los nortes y los sures de esas rutas”, señaló Machín. Por eso, la política cultural en el departamento se construye en función de una escucha territorial constante.
El libro detalla proyectos, unidades, programas y enfoques estratégicos. Uno de los principales desafíos actuales es la consolidación de tres redes: centros culturales públicos, centros culturales independientes y museos. “Ahí están los desafíos de la circulación de contenido, del fortalecimiento de estas instituciones, de coordinar agenda”, señaló el jerarca.
Parte de este fortalecimiento se vincula a políticas complementarias a las nacionales, como los fondos Prende, una iniciativa departamental de apoyo a artistas y espacios culturales. “Son complementarios a los fondos regionales del MEC”, indicó Machín e hizo referencia a la importancia de no duplicar, sino potenciar.
La mirada transversal de género, discapacidad, afrodescendencia y derechos humanos también atraviesa la gestión. Uno de los proyectos que mejor expresa esto es Retazos de vida, surgido del Teatro Politeama. “Se invitó a las mujeres a contar una historia en un retazo de tela de 15 cm por 15 cm”, relató Machín. Ese gesto individual terminó siendo parte de una instalación colectiva que hoy trasciende fronteras. “Mucha gente contó un montón de historias que antes no había contado”, dijo el director y contó que actualmente replicaron esta experiencia en las Islas Canarias.
Otra experiencia destacada es Memorias de la tierra, una intervención artística con tierra del Batallón 14 que aborda la temática de los desaparecidos desde una propuesta creativa y sensible. “Ver esa instalación artística con esos elementos y esas plantitas creciendo en esa tierra, la verdad que logró redondear un concepto que fue muy conmovedor”, dijo Machín. Ese tipo de acciones, dijo, permite que la cultura siga “poniendo los temas arriba de la mesa de otras maneras”.