La Dirección General de Catastro en distintas líneas para mejorar la recolección de datos.
El director de Catastro, Andrés Recalde, se mostró preocupado por las situaciones “inadmisibles” de “injusticia tributaria” como consecuencia de una información catastral “desactualizada”. Según expresó el jerarca a Brecha en la entrevista publicada este viernes 29, la diferencia entre los registros y la realidad es “sustantiva”.
Como ejemplo, Brecha indicó que una hectárea en arroyo Malo, Tacuarembó, tiene un valor catastral de 406 dólares; una hectárea cerca de Dolores, Soriano, vale 1.308 dólares, y el precio de la hectárea para la propiedad que Marcelo Tinelli vendió este año por once millones de dólares, ubicada en José Ignacio, Maldonado, tiene un aforo de 24 dólares, unos 960 pesos.
Según recuerda el artículo, la última vez que el Catastro fue actualizado en su totalidad fue en la década de 1960. Mediante apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 24 localidades del interior fueron “aforadas” en 1996. Los padrones urbanos de Montevideo fueron revisados en 2006. Este proceso finalizó en 2012 para las localidades urbanas y suburbanas de Canelones.
Esto ocasiona diferencias importantes: si la propiedad se encuentra en una de las localidades actualizadas gracias al convenio con el BID, entonces el monto tributado será “una cantidad sensata”, pero “si está del otro lado de la línea será muy poquito”, indicó Recalde. Por otra parte, consideró que, si bien no debe abandonarse el índice Coneat, se deben incorporar “capas de información” para el análisis del valor catastral porque “no es lo mismo la economía de la ganadería que la de la lechería, el arroz o el turismo”. En la actualidad, los inmuebles rurales utilizan para su tasación el índice Coneat, un indicador creado en 1968 que calcula la capacidad que una hectárea determinada tiene para producir carne o lana.
Los registros oficiales indican que el total de inmuebles urbanos representaba el año pasado unos 48.686 millones de dólares, mientras que el precio de los rurales se ubicó en unos 10.537 millones de dólares. Pero la estimación real es que el precio de los bienes urbanos en 2024 fue de 121.715 millones de dólares y el de los rurales de 70.244 millones de dólares. “La propiedad paga menos de la tercera parte de lo que vale para el mercado”, sintetizó el artículo.
Tecnología para actualizar el catastro: un Observatorio, interoperatibilidad y drones
Recalde informó que la oficina que encabeza trabaja junto a la Facultad de Ingeniería para la creación de un Observatorio de Valores Catastrales para mejorar la forma de determinación de los valores inmobiliarios. Con este fin se conformó un equipo integrado por funcionarios y académicos, en el marco del convenio con la Fundación Ricaldoni.
Por otra parte, Recalde subrayó la importancia de la interoperatibilidad entre los sistemas de la Dirección General Impostiva (DGI), el Banco de Previsión Social (BPS) y la Dirección General de Registros (perteneciente al Ministerio de Educación y Cultura). En este marco, el jerarca destacó tanto el trabajo de la AGESIC y el Poder Ejecutivo para la creación de una base de datos centralizada, como el interés de las intendencias en la actualización de la información catastral, dato clave para determinar el pago de la contribución inmobiliaria.
En cuanto a las posibilidades tecnológicas, Recalde mencionó el uso de drones con inteligencia artificial para contrastar los problemas de inconsistencias entre la información en Catastro con la realidad.
Además, Recalde enfatizó en la actualización del trabajo de la exdirectora del organismo, Sylvia Amado, quien impulsó la creación del portal web Geocatastro y el sitio para realizar trámites en línea. Esta labor fue discontinuada durante la gestión anterior, indicó.