“Estamos viendo ataques a todo: a las estructuras de salud, a los trabajadores humanitarios, al personal médico, a los pacientes y a la población civil”, contó Nancy Guerrero, de Médicos Sin Fronteras.
La directora general de Médicos Sin Fronteras (MSF) para América Latina, Nancy Guerrero, advirtió en Nada que perder que la situación en Gaza es crítica y que la población civil enfrenta condiciones extremas para sobrevivir.
La médica, con más de veinte años de experiencia en contextos de crisis humanitaria, aseguró que las restricciones impuestas por el ejército israelí impiden el ingreso de insumos esenciales. “Estamos viendo cada vez más restricciones en el ingreso de insumos médicos, de insumos de alimentación”, afirmó.
Según Guerrero, “ningún hospital en este momento está plenamente operativo en la Franja de Gaza” e indicó que de los 36 hospitales existentes, apenas 21 funcionan de manera parcial. El panorama sanitario es complejo, ya que escasean elementos básicos como guantes, gasas, agua potable e incluso analgésicos. “Estamos trabajando con las uñas”, aseguró Guerrero, y subrayó que ha habido “amputaciones sin analgésicos”.
Guerrero denunció que “la ayuda humanitaria está siendo instrumentalizada” y se refirió al rol de las fuerzas militares israelíes y estadounidenses en su distribución, quienes “están diciendo cómo, dónde y a quién le entregan la ayuda humanitaria”, según explicó. También reveló que los puntos de atención humanitaria “están siendo usados para continuar terminando con vidas de la población civil”.
En este sentido, la organización exige una distribución de ayuda con “principios de independencia, es decir, que no tenga ninguna línea económica, social, política”; y de imparcialidad, ya que MSF “da atención médica humanitaria a cualquier persona sin ningún tipo de discriminación”.
“No tenemos ningún tipo de garantía en temas de seguridad en la zona. Estamos viendo ataques a todo: a las estructuras de salud, a los trabajadores humanitarios, al personal médico, a los pacientes y a la población civil”, contó Guerrero.
Desde el inicio del conflicto, MSF ha perdido 11 trabajadores, y se estima que más de 1.400 profesionales de la salud y 400 personas en acción humanitaria han muerto en Gaza. “Esto es algo que no está teniendo ningún tipo de discriminación en quiénes están siendo las víctimas de esta situación en Gaza”, expresó la médica.
“Hay un derecho internacional humanitario que pide la protección a la población civil” y que “exige el ingreso de ayuda humanitaria en medio de la guerra”, sostuvo la médica, quien añadió que “las necesidades son impresionantes” y la situación “cada vez se agrava más”. En tal sentido, hizo un llamado a los gobiernos “a presionar el fin del asedio”, a “evitar la desaparición de la población palestina” y a “presionar para que la ayuda humanitaria pueda ingresar”.
Guerrero contó que en MSF hay una rotación de personal internacional cada seis semanas, aproximadamente, y lo que relatan quienes regresan de Gaza es que nunca, en su historia como trabajadores humanitarios, habían visto lo que vieron allí.
“Nuestra función es humanitaria y el poder político, el poder de decisión, está en otros niveles. [...] Entendemos que hay diferentes aristas desde las cuales esta guerra se puede mirar y nosotros lo que hacemos es poner sobre la mesa la arista humanitaria desde el punto de vista humano, porque somos humanos tanto nosotros como toda la gente que vive en este planeta”, concluyó Guerrero.