Ferreri remarcó el rol colaborativo de la oposición y subrayó la necesidad de más personal, mejor tecnología y ajustes a proyectos heredados.
El presidente de OSE, Pablo Ferreri, delineó los desafíos clave de la empresa pública y destacó la importancia de una oposición colaborativa, en el marco de la asunción del nuevo director por la oposición, José Antonio Amy.
Ferreri subrayó que quien asume por la oposición debe ejercer un doble rol: “el sano” y “necesario control republicano” y, al mismo tiempo, colaborar, dar ideas y aportar. En ese sentido, enfatizó que “OSE está en una situación compleja”, por lo todos los aportes , el compromiso “y los brazos” que se puedan sumar, “es importante”.
El jerarca destacó la conformación del nuevo equipo gerencial y señaló que se están encarando transformaciones relevantes, tanto a nivel de gestión como de infraestructura. “Estamos trabajando con el Ministerio de Economía y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto” en varios proyectos, entre ellos el rediseño del plan de saneamiento, y el presupuesto para el proyecto de Arazatí, que se encuentra en un proceso de negociación de 90 días, liderado por Presidencia de la República.
“Tenemos un mandato muy claro: asegurar el agua potable en el área metropolitana”, dijo y afirmó que eso será “una prioridad” en el plan quinquenal de obras. Acerca del plan de saneamiento que había sido impulsado por la administración anterior, Ferreri aclaró que se están realizando ajustes técnicos y ambientales” y agregó: “tampoco hay que tener una mirada refundacional en todos los temas, este es un proyecto grande que entendemos que era necesario hacerle algunos ajustes”.
En este contexto, el jerarca explicó que la estructura de OSE “se ha quedado en el tiempo” y que por ello se está definiendo “un proyecto de modernización de la gestión que esté sustentado en un cambio tecnológico [...] al servicio de un nuevo modelo de gestión”.
También indicó que uno de los pilares de su gestión será la detección de pérdidas y la implementación de un plan permanente de reparación. Además, subrayó que no solo se pierde agua producida, sino que también hay una porción importante que no se factura, lo que lleva a la necesidad de revisar toda el área comercial.
En cuanto al personal, Ferreri fue claro en que considera necesario incrementar la plantilla. “OSE ha perdido más de 800 funcionarios en los últimos años”, afirmó, y sostuvo que el incremento de los servicios exige más recursos humanos. Además, alertó sobre los problemas de eficiencia y costo que generan las tercerizaciones, que “son mucho más ineficientes, se realizan con criterios no tan claros, y además salen más caras”.
Ferreri concluyó que se busca una “gestión muy profesional, muy rigurosa” y que, para eso, es fundamental fortalecer la estructura interna de OSE y consolidar el trabajo del nuevo equipo de gestión, en un marco de planificación a cinco años.
Inicio