Carlos Larrosa sostuvo que de parte del sindicato de OSE la espera "no será pasiva" y buscarán que el contrato sea rescindido y declarado nulo para que tenga "el menor costo posible para el Estado".
Este viernes 11 de abril el gobierno uruguayo acordó con el consorcio Aguas de Montevideo suspender por 90 días la ejecución del proyecto Neptuno, que contempla la construcción de una planta potabilizadora en Arazatí (San José). "A priori es una buena noticia y demuestra que estaban errados y que algo de razón teníamos", dijo a M24 Carlos Larrosa, presidente de la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE).
Desde que fuera presentado en 2021, Neptuno ha sido rechazado por residentes de San José, académicos, organizaciones sociales y por propios los trabajadores de OSE. "Para nuestro sindicato esta suspensión por 90 días es muy importante", dijo Larrosa. Opinó que esta decisión "marca un cambio de rumbo" con respecto al gobierno anterior, que desoyó las críticas de los propios técnicos de OSE que, según Larrosa, son quienes tienen "la opinión más calificada" en este tipo de proyectos.
En conferencia de prensa, el secretario de Presidencia, Alejando Sánchez, informó ayer que este acuerdo implica que “se congela todo lo que firmó el Gobierno saliente” y no se innovará en ninguna de las áreas que supone la iniciativa. Sánchez agregó que se instalará una mesa de trabajo permanente para renegociar el contrato que fue firmado por el gobierno de Luis Lacalle Pou en enero de este año.
"Espero que en estos 90 días sean escuchados todos los reclamos, todos los cuestionamientos desde el punto de vista técnico, económico, ambiental y social que tiene este proyecto, que hemos expresado como sindicato y han expresado otras organizaciones sociales", expresó Larrosa.
El funcionario apuntó que de parte del sindicato la espera "no será pasiva" y se buscará que el contrato sea rescindido y declarado nulo para que tenga "el menor costo posible para el Estado". Desde FFOSE entienden que las modificaciones que se puedan hacer al proyecto "no solucionarían" la cuestión de fondo. "Es un muy mal proyecto. No es una solución para el abastecimiento de agua en la zona metropolitana y dejaría embretados a la OSE y al Estado uruguayo en un muy mal negocio desde el punto de vista económico", insistió.