97.9 fm MVD

102.5 fm Maldonado

˂ Volver a Portada

Sociólogo Gabriel Tenenbaum: casi el 90% de los heridos por arma de fuego son varones y el 70% tiene entre 18 y 40 años

Incautación de drogas y armas. Foto: Santiago Mazzarovich/adhocFotos

Incautación de drogas y armas. Foto: Santiago Mazzarovich/adhocFotos

Juventud y género, flexibilización del porte de armas, la violencia como instrumento de reconocimiento social, el rol del Estado, en el diálogo con el sociólogo Gabriel Tenenbaum sobre un estudio acerca de heridos por armas de fuego, sus causas y resultados.

El sociólogo Gabriel Tenenbaum forma parte de un equipo de trabajo integrado por Ignacio Salamano. Elaboraron un reporte para dos artículos a publicarse en el primer semestre del año, sobre heridas de armas de fuego contra personas. En diálogo con Nada Que Perder (lunes a viernes desde las 09h. por M24 en su horario de verano) adelantó algunos conceptos que aparecerán en este análisis.

Por ejemplo, señaló que no se habla de los “sobrevivientes de las armas de fuego”, los lesionados tanto física como sicológicamente. Reconoció en el trabajo a la “violencia letal potencial” ya que muchos de los heridos por arma de fuego no terminaron muertos “por casualidad”, con lo cual los indicadores podrían ser aún mayores.

Los datos de médicos que trabajan en el Pereira Rossell sobre heridas en personas menores de 15 años atendidas en Urgencia señalan que en 20 se duplicó la atención de casos graves, puntualizó el sociólogo.

Hay dos dimensiones a atender: la juventud y el género, focalizó Tenenbaum. En promedio, tres personas por día se atienden por heridas de arma de fuego. Casi el 90% son varones, el 70% de entre 18 y 40 años. La mayor parte de homicidios ocurre en este grupo poblacional, identificó.

Por otra parte, el 80% de las heridas de armas de fuego de la base de datos de ASSE Montevideo se registran en cuatro centros de salud. De esos cuatro, hay tres, que ocupan el 60%, está ubicado en “el cinturón de homicidios”: Cerro, Piedras Blancas y Jardines del Hipódromo.

“Fíjense que, del total de casos analizados, 3.700 heridas de armas de fuego en cuatro años, poco más de la mitad ocurren en miembros inferiores, lo cual nos permite descartar que fueron intentos de autoeliminación; algunos de ellos fueron amenazas”, precisó.

Los motivos: entre el incremento del mercado ilegal de drogas y la violencia como herramienta de reconocimiento social

Si consensuamos que vivimos en una sociedad patriarcal, avanzó Tenenbaum en la entrevista, en los jóvenes varones con grandes privaciones de derechos, el ejercicio de la violencia es “el gran activo” que sirve como “factor de integración”, explicó.

La violencia nace del cuerpo, del físico. No es algo que necesito obtener, como la educación o el dinero. Continuamente están sondeando sobre “la masculinidad”, una presión tal que se libera con la demostración, complementó.

En ese marco, el arma de fuego se considera un objeto de ejercicio de violencia que ayuda a someter al otro y entablar un ejercicio de poder, definió Tenenbaum.

Años atrás, un trabajo académico le permitió al sociólogo identificar en el discurso de los adolescentes que mencionan una vocación por la policía una relación con la posibilidad de utilizar un arma, la jerarquía y autoridad de la figura de policía. Por tanto, parece que hay un antagonismo entre la policía y la delincuencia, pero hay un “lazo de masculinidad que los une”.

El problema de las armas, los homicidios y el mercado negro

La flexibilización en el porte de armas, el aumento de la importación de armas y sobre todo de las municiones, son un problema, identificó. Las incautaciones de armas también son un indicador indirecto que puede ayudar a advertir que en el país circula el doble de armas ilegales en relación a las regularizadas. El alquiler ilegal de armas de fuego no es reciente, lo novedoso es hallar pruebas de su uso en puntos cada vez más lejanos, puntualizó.

En comparación por quinquenios, el dato de la realidad señala que este tendrá más homicidios que en el anterior. “Pero también hay que decir que el primer salto es en 2013 y el segundo en 2018”, recordó. “Cuando pensamos que la alternancia política tiene que ver con cómo nos dan los datos caemos en un flagrante error”, consideró.

“Politizamos el tema, pensamos que el Ministerio del Interior tiene que estar a cargo de todo y va a solucionar, la seguridad es algo mucho más amplio y hay que salir de esos cortes por gobierno”, consideró.

También mencionó que los ministerios se transformaron en centros de gestión comunicacional en detrimento de centros generadores de estadísticas criminales, un problema del país y la región. “La politización de los datos le hace mucho mal a todo esto”, indicó el profesional.

El pasaje de la rapiña al mercado ilegal de drogas

El aumento de homicidios en 2013 y 2018, y el mantenimiento en la cima de estos años para los datos de este delito contra la vida, acompaña el crecimiento del mercado de drogas ilícitas, señaló Tenenbaum.

Hay datos contundentes para afirmar esto: la evolución de homicidios por rapiña en comparación con los motivados por las drogas ilícitas se cruza y se cortan. Hay un desplazamiento de delitos porque le reportan más beneficios. La rapiña implica enfrentarte a otro, con los riesgos que contiene, en vez de guardar o trasladar droga. Pero “tenemos un problema de diagnóstico, vinculado a la gestión de la comunicación”, expresó.

Tenenbaum identificó un problema en la presentación de datos, porque el Ministerio del Interior ofrece información sobre cinco indicadores: violencia doméstica, homicidio, abigeato, hurto y rapiñas. Pero ninguno está asociado a las drogas. Es contraintuitivo porque sabemos que el mercado ilícito aumentó.

La necesidad de una Jutep y Senaclaft fuertes

Hay “mensajes” que reciben actores muy calificados sobre la fragilidad de los organismos clave como la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) o la Secretaría Nacional para el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft), indicó el entrevistado.

Agregó que los mercados ilícitos funcionan si hay protección. “No se pueden mover toneladas de cocaína por el puerto de Montevideo sin protección”. No es que hay “infiltración narco” sino que hay protecciones no intencionadas que terminan cubriendo a los mercados ilícitos.

Y también hay actores que terminan vinculándose a partidos políticos. En América Latina hay casos como los de financiamiento de campañas en varios países, recordó.

Más noticias en M24