Las afirmaciones del ministro surgen luego de que se imputara al responsable de lanzar la bengala náutica en el clásico del Intermedio, disputado el 6 de julio, que hirió de gravedad a un policía.
La persona que arrojó la bengala náutica desde la tribuna Colombes y que hirió de gravedad a un funcionario de seguridad, en el clásico del Torneo Intermedio del pasado 6 de julio, fue imputada y se estableció prisión preventiva hasta el 1º de octubre.
“A partir de un excelente trabajo de distintas áreas de la Policía Nacional, en colaboración con la Asociación Uruguaya de Fútbol, se pudo identificar y llevar ante la justicia a la persona que tiró la bengala que lamentablemente hirió de gravedad a uno de nuestros efectivos”, reconoció el ministro del Interior, Carlos Negro, mediante un posteo en su cuenta de X.
A su vez, el jerarca agradeció y felicitó a integrantes de la Policía y agregó: “Seguiremos trabajando para evitar que la violencia sea parte del deporte y de nuestra sociedad”.
El responsable fue detenido el pasado viernes 8 de agosto y se lo imputó por un delito de homicidio en grado de tentativa, a título de “dolo eventual”, tras lanzar una bengala náutica y herir a un Policía que se encontraba en la zona de palcos, en la tribuna América. El proyectil impactó directamente en la zona genital del efectivo policial y le provocó distintas heridas complejas, lo que derivó que permaneciera internado en CTI durante casi un mes, además de ser sometido a cirugía.
A raíz de los incidentes registrados ese día, cuando los dos grandes del país se enfrentaron por la final del Intermedio, el ministro Negro se reunió con autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y con los presidentes de Peñarol y Nacional. En el encuentro, se acordaron medidas para mejorar la seguridad en los espectáculos deportivos.
Entre las medidas analizadas figura la prohibición del despliegue de banderas de gran porte en cumplimiento estricto del Reglamento de Seguridad de AUF, y se determinó que las puertas de los estadios no se abrirán si hay banderas colocadas que impidan una clara individualización de quienes están en las tribunas.
Por otro lado, hubo acuerdo en que los clásicos disputados en estadios de los clubes se jueguen sin presencia de hinchada visitante.
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