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Vale la pena un feriado

Se impuso una mirada “restrictiva” de la Constitución de 1830: el análisis de la historiadora Ariadna Islas

Jura de la Constitución por Besnes e Irigoyen. Imagen: Biblioteca Nacional.

Jura de la Constitución por Besnes e Irigoyen. Imagen: Biblioteca Nacional.

“La idea de que la soberanía reside en la nación y que los ciudadanos son iguales se plasmó ahí y eso es para celebrar”, precisó la investigadora.

La historiadora Ariadna Islas explicó a La Rosca, por M24, que la Jura de la Constitución fue un acto oficial dentro del Cabildo de Montevideo, por el cual los integrantes de la Asamblea Constituyente juraron fidelidad al nuevo texto, y un acto público en el cual la población juró la carta magna sobre un estrado decorado con el pabellón nacional y las banderas de los países que participaron de la Convención Preliminar de Paz de 1828: las Provincias Unidas, Brasil y el Reino Unido.

“Las conmemoraciones tienen que ver con nuestra formación ciudadana, con nuestra identidad, con nuestra nacionalidad y con lo que nos vincula con el Estado y el régimen político en el que vivimos, eso es una cosa para celebrar”, postuló la investigadora.

Reivindicó la idea de la “soberanía nacional” integrada por los “ciudadanos naturales y legales”. “Eso es muy lindo porque es el concepto revolucionario de la nación: la idea de que uno pertenece a un país no solo por el lugar donde nació, sino que también está de acuerdo con ese régimen representativo y quiere ser ciudadano”, puntualizó.

Sobre el final de la entrevista, Islas puntualizó que la Asamblea Constituyente contaba con miembros “mayoritariamente antiartiguistas”, pero identificó en el grupo de exparticipantes de la revolución de 1811 que encabezó a José Artigas como partidarios de la inclusión de “oriental” en el nombre del nuevo estado. “Los constituyentes que fueron artiguistas defendieron las dos cosas: somos orientales porque estamos al este del río Uruguay, pero también porque estamos representando esa corriente republicana, radical y federal de la revolución”, dijo.

Las miradas sobre la Constitución

Una de las lecturas de esa primera Constitución la señala como “un acuerdo patricio para limitar la participación de los sectores populares y consolidarse en el poder”, como expresó Carlos Real de Azúa. La referencia de Islas a este autor fue en el marco de su comentario sobre el cuadro de Pedro Blanes Viale sobre la jornada.

“Hay otro cuadro que me gusta más, una litografía de José Manuel Besnes e Irigoyen, donde pone en primer plano a los batallones de Libertos y a unos chiquilines jugando con un perro en la Plaza Constitución; ¿qué pasó? Besnes e Irigoyen estuvo” ese día.

Islas considera que “la idea de Constitución restrictiva” se impuso en la opinión. “Se ve más el juicio y sus características con los ojos del presente que el momento de celebración; yo pensaría en volver a esas crónicas y pensar el momento de la jura, cuando la población pensó que fue un logro, independientemente de las características”, reflexionó.

Qué instauró la Constitución de 1830

La nueva constitución impuso el régimen republicano, con un presidente electo por los “ciudadanos”, es decir, “los hombres nacidos en el territorio del Estado Oriental”, sin la participación de las mujeres. También fueron incluidas “cláusulas de suspensión de la ciudadanía” como la relación de dependencia laboral (ni peón ni sirviente), la edad, el analfabetismo. También funcionaron restricciones para ser elegible, es decir, integrar las cámaras legislativas y los principales cargos ejecutivos.

El presidente era electo por acuerdo político entre los legisladores, pero los ciudadanos “en realidad no elegían candidatos a presidentes, eso era una delegación de soberanía y eran sus representantes quienes elegían” al mandatario, explicó la historiadora.