En el campo que Colonización compró se instalarán entre 16 y 20 familias, y más de 100 productores contarán con tierras para la recría y el forraje, destacó el parlamentario.
El senador del Frente Amplio (FA) Sebastián Sabini entiende que detrás de las críticas a la compra de la Estancia María Dolores, de 4.404 hectáreas, ubicadas en Florida por parte del Instituto Nacional de Colonización (INC) “hay actores privados que están perdiendo”.
Entrevistado por La Rosca, Sabini se refirió a los “disparates” que la oposición utilizó para criticar la adquisición de estas tierras, como el pago de “sobreprecio” cuando la compra se hizo en el marco de la Ley de Colonización, la falta de reportes técnicos “cuando hay tres informes” o que la compra fue aprobada “con la oficina cerrada por el duelo por José Mujica” cuando eso "es falso", dijo.
Para este proyecto, Sabini destacó que el predio cambiará su producción de la ganadería a la lechería. En ese sentido, sostuvo que se instalarán entre 16 y 20 familias de colonos, mientras que, por otro lado, unos 100 productores utilizarán los campos para la recría y el cultivo de forraje. El movimiento económico previsto es de 10 millones de dólares anuales, añadió, y sostuvo que el desempeño de este predio junto al de las colonias linderas generará una “economía de escala en la región”.
Asimismo, Sabini indicó que cada administración frenteamplista en el INC compró un promedio de 40.000 hectáreas por quinquenio, pero la gestión pasada solo adquirió 13.000. De acuerdo a los compromisos del gobierno de Yamandú Orsi, en este período de gobierno la idea es aumentar la inversión en tierras a 25.000 hectáreas.
Para el legislador, la discusión sobre el rol del INC en términos históricos fue bien planteada por Orsi, cuando este miércoles expresó que “quienes siempre estuvieron en contra de Colonización van a buscar toda la vuelta para que esto caiga”. “Todos sabemos quiénes son los dueños de esta tierra y a veces molesta que productores familiares que no tienen alcurnia ni títulos nobiliarios puedan acceder a porciones de tierra que de otra manera sería imposible”, agregó Sabini.
En este marco, el parlamentario entiende que “lo que hay es un Partido Nacional escorado hacia el Herrerismo, que históricamente estuvo furibundamente en contra del INC”, junto a un Partido Colorado que “de batllismo le queda la foto de Luis Batlle y de Tomás Berreta”. Sabini definió que, en esta situación, “lo que mueve es un interés por hacer caer la compra de esta estancia apoyando los intereses privados y no mirando los intereses del sector”.
Por otro lado, Sabini identificó las críticas sobre el presidente del INC, Eduardo Viera, a quien le pidieron la renuncia, como “una tormenta en un vaso de agua”, debido a que todos los directorios del INC desde 1985 a 2005 contaron con colonos “mayoritariamente blancos y colorados”. “En todos estos años nunca nadie había dicho que había una inconstitucionalidad”, subrayó. También criticó el uso del Instituto para facilitar el “clientelismo político”, que finalizó con la conformación de “colonos VIP”. “El instituto quedó manchado por esa trayectoria que hoy vamos a desterrar”, concluyó.