“Tenemos que seguir contactando familias y estudiantes con propuestas educativas y no vamos a parar hasta que no estén todos”, explicó Pablo Caggiani.
A través de un trabajo interinstitucional, la ANEP logró revincular a 2.246 niños y adolescentes al sistema educativo, que se habían alejado de los centros por diferentes motivos. Según explicó la periodista Alejandra Couto en su informe para Nada que Perder, el abandono escolar ya no se explica solo por la pobreza, sino que entran en juego factores emocionales y culturales, entre otros, que “desafían” a las políticas públicas.
En el informe, Couto señaló que se hizo un trabajo de “hormiga” al “salir a la calle”, a cargo del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y que contó el apoyo de ANEP, INAU, Inisa y los ministerios del Interior y Educación, entre otros. “A pedido del presidente Yamandú Orsi, varios organismos comenzaron a trabajar en julio para identificar y contactar a los jóvenes que se habían desvinculado, para abordar el problema”, detalló.
En conferencia de prensa el 11 de julio, las autoridades de ANEP informaron que, de los 5.382 estudiantes que se habían alejado del sistema educativo, lograron revincular a 2.246 niños y adolescentes. En esa ocasión, el presidente de la ANEP, Pablo Caggiani, remarcó que aún hay aproximadamente 3.000 niños y adolescentes por fuera del sistema, “lo que mantiene a las autoridades ocupadas y preocupadas”.
Consultado por Couto para su informe, Caggiani subrayó que en 2024 se logró revincular a 300 estudiantes y que se mandó un mensaje de texto a sus familias, lo que “no requería una respuesta y no arrojaba un diagnóstico”.
Entre los motivos que llevan a la desvinculación, Caggiani contó que hubo casos de adolescentes que debieron salir a trabajar y fallecimientos de adultos responsables, lo que “ayuda a entender qué se necesita hacer desde el Estado, para garantizar el derecho a la educación”. “Tenemos que seguir contactando familias y estudiantes con propuestas educativas y no vamos a parar hasta que no estén todos en alguna vinculación con el sistema educativo”, concluyó Caggiani.
Por su parte, el inspector general de Trabajo, Luis Puig, dijo a Nada que Perder que las causas del trabajo infantil están relacionadas con la pobreza y la desigualdad. “Esto provoca que niños y adolescentes tengan que trabajar para contribuir con un salario para la familia, lo que tiene muy poco que ver con la cultura del trabajo”, agregó Puig.
En diálogo con Couto, la directora de Derechos Humanos de ANEP, Nilia Viscardi, destacó que “las historias de vida de cada uno de los sujetos muestran distintas vulnerabilidades”. “Hay una pluralidad de situaciones que hay que diagnosticar y en la mirada caso a caso, aparece la importancia de colocar al sujeto de la educación en el centro del trabajo institucional”, explicó.
Por otro lado, esta administración implementó el bono escolar a principios de julio, para lo que el gobierno destinó seis millones de dólares. En total, 114.446 escolares recibieron 2.500 pesos. Se espera que en 2026 alcance a todos los alumnos de escuelas y jardines públicos del país, con una inversión cercana a los 20 millones de dólares.