Uno de los programas prioritarios del gobierno buscará mejoras en la convivencia y seguridad de los barrios mediante un conjunto de políticas públicas.
El gobierno trabaja en el diseño del programa Más Barrio, cuyo objetivo es la intervención de políticas públicas coordinadas para mejorar la seguridad y convivencia en los barrios. El informe de la periodista Alejandra Couto para Nada que perder, por M24, detalló cuáles son los avances del plan, una de las prioridades de la actual administración.
La subsecretaria del Ministerio del Interior (MI), Gabriela Valverde, informó que la cartera aporta información “estratégica y reservada” para “identificar las zonas prioritarias para la intervención”. Con este objetivo, se concretó la primera reunión entre el titular del MI, Carlos Negro, con su par de Vivienda, Tamara Paseyro, el 9 de junio.
La ministra sostuvo que este programa “va a apostar a la convivencia y la seguridad en los barrios con todo el despliegue de las políticas públicas que apuesten a mejorar la calidad de vida de la gente”.
Por otra parte, Couto recordó el retorno del programa Pelota al Medio a la Esperanza, que atenderá a 4.500 niños y adolescentes durante este quinquenio mediante “políticas enfocadas en la prevención del delito”. A esto, se suma la aplicación de políticas que promuevan las medidas alternativas. “Se trata de que no ingresen en la cárcel quienes no tienen que estar ahí y tratar de que salgan quienes tienen que salir en el momento oportuno”, definió Negro.
Menos armas en manos de civiles para reducir los niveles de violencia
También mencionó el informe el programa para reducir la circulación de armas en la población civil. Según reportes oficiales, hay un millón de armas en Uruguay pero solamente 600.000 están registradas. Entre las políticas que mencionó Negro se incluye la campaña de entrega voluntaria de armamento, el pasaje del control de armas del Ministerio de Defensa al del Interior y una reforma para endurecer penas por tenencia y uso ilegal de armas.
Las consecuencias de la tenencia de armas en jóvenes y adolescentes incrementan la violencia, aseguró la integrante del colectivo La Vida Vale, Elba Núñez. “Cuando hay aviso en los barrios de que la cosa se va a poner compleja las madres dejan de llevar a sus hijos al CAIF, a los jóvenes les cuesta bastante transitar por los territorios porque tiene muchísimos temores y después de las 6 de la tarde nadie deja su casa sola”, precisó.
Sobre las expectativas ante las políticas de convivencia, Núñez sostuvo que será muy difícil de instalar si no cuenta con la participación de las comunidades. También solicitó evitar los estigmas y prejuicios hacia la adolescencia y juventud.
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