“Hay un contexto interesante para cuadrar políticas de Estado respecto al tema seguridad; el Plan Nacional de Seguridad de este gobierno está muy bien planteado”, sostuvo Juan Pablo Luna.
El politólogo uruguayo radicado en Chile, Juan Pablo Luna, consideró que el Plan Nacional de Seguridad propuesto por el actual gobierno “está muy bien planteado”, en un contexto en que “todos los partidos han gobernado y no han podido con esto”. “Es probablemente el intento más serio que se ha hecho desde la transición a la democracia”, expresó en Nada que perder.
Según explicó Luna, en el sistema político uruguayo se reconoce que “hay que tratar de generar una alternativa” a lo que es el modelo Nayib Bukele en El Salvador, que tiene muchísima popularidad en en la región y que en Uruguay “probablemente empiece a ganar tracción en términos de opinión pública”, si continúan los problemas de seguridad.
“Hay un contexto interesante para cuadrar políticas de Estado respecto al tema seguridad. Y en términos de este gobierno, creo que el Plan Nacional de Seguridad está muy bien planteado”, enfatizó. Para el politólogo, esta iniciativa del gobierno llega en un momento que por “cuestiones de contexto” podría funcionar bien: “Creo que es una apuesta donde Uruguay se juega mucho a que salga bien”.
En ese sentido, valoró positivamente que el actual Ministerio del Interior haya “empujado” a establecer esto “como una política de Estado”, y los “gestos de transversalidad” del gobierno, como decidir la continuidad del colorado Diego Sanjurjo -actual responsable del Área de Estadística y Criminología Aplicada del MI- en este periodo. “Son bien relevantes”, expresó.
En cuanto al diagnóstico del MI en torno a la seguridad pública y la convivencia que motivó el lanzamiento de este plan, que en una primera fase acogerá los “Encuentros por la seguridad” con diferentes actores sociales, Luna expresó: “Es probablemente el intento más serio que se ha hecho desde la transición a la democracia, para entender y elaborar o anclar políticas de Estado”.
“Mi única duda es que, aunque Uruguay haga todo bien, la situación es tan complicada que tal vez esto termine eventualmente comprometido”, dijo y citó especialmente la tasa de homicidios y la “bomba de tiempo” que representa la situación carcelaria en el país. “Pero es una iniciativa por la que vale la pena apostar”, insistió.