Diez documentos emblemáticos de Cancillería que fueron publicados en Internet muestran la coordinación represiva que existió entre las últimas dictaduras del Cono Sur.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, junto a los colectivos “Sitios de Memoria Uruguay” y “Plancondor.org”, pusieron a disposición de la ciudadanía diez documentos históricos pertenecientes al archivo de Cancillería. Los dos colectivos sostienen sitios web de archivo y difusión sobre la dictadura uruguaya y el Plan Cóndor, razón por la cual Info24 dialogó con sus representantes: la psicóloga e investigadora Mariana Risso y el informático Rodrigo Barbano.
Los documentos seleccionados representan casos emblemáticos que muestran la coordinación represiva que existió entre las últimas dictaduras del Cono Sur. El Plan Cóndor “fue oficializado en noviembre de 1975”, por lo que este año se conmemoran 50 años “del acta fundacional que se firmó con representantes de todos los países”, explicó Risso.
Entre los documentos de Cancillería están las discusiones internas que se mantuvieron en 1976 dentro de la cartera debatiendo “fríamente los pros y los contras de entregar” a la maestra Elena Quinteros, quien “se había refugiado en la embajada venezolana” tras engañar a los militares que la habían secuestrado y torturado. Con “lenguaje diplomático” evalúan el impacto negativo sobre el país “si se reconocía que esa mujer estaba capturada”, aclaró Risso.
En otro archivo se puede observar la evaluación de la cancelación de los pasaportes de Wilson Ferreira Aldunate, de Héctor Gutiérrez Ruiz, y de Zelmar Michelini, que se realizó en 1975. Dicha medida tenía como finalidad “impedirles salir de Argentina, donde finalmente fueron asesinados Michelini y Gutiérrez Ruiz”, dijo Risso.
Acceder a los archivos permite fundamentar las posiciones “porque versiones hay muchas, pero los documentos tienen la contundencia de la realidad”, subrayó Risso. “Hacer accesible el conocimiento de los hechos y sus responsables, sin que quede restringido a grupos más pequeños” de investigadores o de quienes pueden acceder a los materiales físicos, es también “una forma de combatir la impunidad y los crímenes que se siguen cometiendo hasta el día de hoy”, señaló Barbano.