Miles de uruguayos despidieron a José Pepe Mujica. Entre cantos, homenajes y anécdotas, el pueblo honró su legado de lucha y compromiso social y político. Y así te lo contamos desde M24, la radio que el expresidente eligió para transmitir sus reflexiones durante dos décadas.
El expresidente José Pepe Mujica falleció este martes 13 de mayo, a los 89 años. Durante las dos jornadas de despedida en el Palacio Legislativo, M24 acompañó el adiós con una transmisión especial de más de 20 horas que recogió voces en las calles de Montevideo, recuerdos de políticos, opiniones de analistas, y el testimonio de sus compañeros de ruta.
Desde 2001, M24 fue el canal donde Mujica cultivó un estilo de comunicación propio, íntimo y reflexivo, para pensar en voz alta sobre los desafíos de Uruguay y del mundo. A través de sus columnas Hablando al sur, su voz llevó a los oyentes por los caminos de su vida como militante, gobernante y figura internacional. En cada audición, compartía no solo ideas, sino también una manera de mirar el mundo.
La emisora también fue testigo del cariño sincero manifestado por miles de uruguayos que salieron a las calles para despedirlo. “Mujica representó mis ideas y sueños, los ideales de toda una vida”, expresó Teresa, una docente jubilada que aguardaba el paso del cortejo fúnebre sobre la avenida 18 de Julio.
Nos acercamos a su figura con el presidente Yamandú Orsi, quien valoró su capacidad de “generar ámbitos” que invitaran a pensar “que en el otro quizás haya un pedacito de verdad” siempre útil “para hacer las cosas bien por la gente”.
También el historiador y docente Gerardo Caetano compartió su mirada: “Completó una vida ejemplar” y “vivió como él quería”, dijo y subrayó su talento para llegar “al núcleo del alma popular”, algo que “le permitía hablar con todos”.
El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, destacó que el liderazgo de Mujica “cruzó todos los sesgos”, sin dejar de ser “un hombre comprometido con la justicia social, el desarrollo y la distribución”. Desde las nuevas generaciones, Eugenia Godoy, integrante de Gurises MPP y directora del INJU, lo recordó como alguien que les enseñó que “vale la pena amar una causa” y dejar un rato de la vida por ella, al tiempo que reconoció: “queda un vacío, pero queda un legado”.
El analista Álvaro Padrón habló de la relevancia internacional que cobró Mujica y lo definió como “un factor de unidad”, cuyo “último gran esfuerzo fue unir a la región”, mientras que la senadora Bettiana Díaz dijo que el arribo de cientos de uruguayos al velatorio de José Mujica “es un acto de amor para despedir la vida de un tipo que predicó el amor por su pueblo”.
Compartimos la llegada del presidente de Chile, Gabriel Boric, y del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, entrañable amigo de Mujica, quien lo despidió con afecto y admiración: “Una persona como Mujica no muere, se fue su cuerpo, pero abrazó al pueblo con sus ideas y las dejó florecer todos estos años”.
Mauricio Rosencof, escritor, militante y compañero de José Mujica, recordó los años que compartieron como rehenes de la dictadura, aislados bajo tierra, sin poder verse, sin libros, sin más consuelo que el ingenio para comunicarse con golpes en la pared.
“Reinventamos el morse a golpe de nudillo, abriendo en el muro una ventanita a la vida”, rememoró con la emoción contenida de quien sabe que algunas vivencias se escriben a fuego en el alma. Y concluyó con una frase que le escribió a "Pepe" y al "Ñato" [Fernández Huidobro] en esas épocas a través de la pared, que resume décadas de lucha, amistad y lealtad: “Y si este fuera mi último poema, insumiso y triste, raído pero entero, tan solo una palabra escribiría: compañero”.
Cuando el féretro fue retirado del Salón de los Pasos Perdidos, una multitud aguardaba en la explanada del Palacio Legislativo. Allí, entonaron la emblemática canción A Don José y, al concluir, las voces se fundieron en un canto colectivo: “Pepe, ahora y siempre”, corearon cientos de personas, que convirtieron el adiós en una promesa de memoria viva.