Este jueves 26 de setiembre a las 19 horas se jugó Peñarol-Flamengo por el partido de vuelta de Copa Libertadores. En Maracaná había ganado el Manya por 1-0. Esta noche fue empate 0-0, pero el pasaje a semifinales fue, otra vez, para Peñarol.
Antes de los dos minutos Flamengo desbordó por izquierda y Plata cabeceó con marca. La pelota cae sin problemas en las manos de Aguerre, pero era un aviso de las condiciones del partido: los brasileños tirados hacia adelante y los uruguayos recostados en su defensa.
A los 15 comienza a bajar un poco la presión del Mengao que pasaba por tener la pelota y jugarla rápida con sus extremos que intentaban pasar a los marcadores de punta carboneros.
Peñarol probó de afuera a los 17, a través de un tiro de lejos de Maxi Silvera, aunque el balón se perdió en el aire. Y a los 21 el Aurinegro se acerca, pero nuevamente con un tiro, esta vez de pelota quieta, por parte de Leo Fernández que obliga a Rossi a tirarse contra su izquierda y mandarla al córner.
A los 36 Guzmán Rodríguez cabecea forzado dentro del área y la contiene Rossi.
Tras estas llegadas y las intenciones de Peñarol de sacar contras de forma rápida, pero imprecisas, el local vuelve a recostarse hasta el final de la primera parte. Flamengo supo tener la pelota, pero sin poder ponerse en posición de tiro o de generar mayor peligro en el arco rival, salvo cuando Peñarol cometió algunos errores defensivos que no pasaron a mayores.
Al inicio de la segunda parte buena combinación del Mengao por izquierda pero achicó la defensa de Peñarol en el momento justo.
Flamengo avisa a los dos minutos, córner y Gerson al segundo palo de cabeza pero arriba. Luego a los 55 centro de De La Cruz, despeje corto, Bruno Enrique dispara afuera.
A los 61, ya más abierto el partido, Alexando centra y Bruno cabecea pero afuera, aunque con peligro.
A partir de entonces el Manya se anima en avanzar sus líneas. Es así que Flamengo, con cambios más propensos al ataque, empieza a cometer errores.
A los 68 Rossi sale apurado y mal, Damián García la roba, dispara rápido y roza el palo. Quizá la más peligrosa del partido fue a los 89, cuando Aguerre achica y evita el gol brasileño en una pelota profunda dentro del área chica.
El Fla terminó a puro centro, incapaz de romper la defensa mirasol, y Peñarol no logró sacar las contras que había hecho en el Maracaná. Un cero a cero enorme, pero el Carbonero a semifinales, después de 13 años y de la mano de Diego Aguirre.
Ahora Peñarol, deberá enfrentarse a otro club brasileño: Botafogo.
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