El presidente dijo que la pobreza y la riqueza pueden ser “terreno fértil” para que el narco “florezca” y subrayó que en “una sociedad donde el narco florece", se marchitan sus instituciones.
El presidente de la República, Yamandú Orsi, dijo que, en lo que refiere a la seguridad y a la lucha contra el narcotráfico, los desafíos hacia adelante “son enormes”, porque “nadie parece tener la fórmula mágica”. “Mirar para atrás es necesario para asumir nuestros fracasos, pero también nuestros éxitos y con ellos las fortalezas que aún tenemos y no deberíamos perder”, reflexionó el mandatario.
Orsi hizo estas declaraciones en el marco del seminario "El narco nos jaquea. Una espada de Damocles sobre las democracias", organizado por el canal digital Yunta Uy, donde también participaron distintas autoridades del Ejecutivo.
“Mirar para atrás nos permite enorgullecernos de nunca haber cometido el error de encarcelar a los adictos y siempre haberlos tratados legalmente como tal y no como delincuentes”, dijo el presidente. Sobre ello, agregó que hay naciones que “aún hoy no han asumido” esa diferenciación y otras que lo asumieron “un poco tarde”, cuando sus sistemas penales y carcelarios “se llenaron de inocentes”.
“Ser aún un país cuya Justicia y otras instituciones no hayan visto entorpecida su labor o no se hayan apartado del camino correcto por la influencia del crimen organizado, son fortalezas que surgen de una construcción colectiva, de todo un sistema político y la sociedad a la que representan, y como tal hay que tratar de preservar”, destacó.
En su discurso, Orsi remarcó que el hecho de que Uruguay haya pasado de ser un país de tráfico de droga a uno de acopio, trajo consigo las “armas de guerra en manos de jóvenes” y el incremento de la población carcelaria. También recordó que la pobreza y la riqueza pueden ser “terreno fértil” para que el narco “florezca” y subrayó que “una sociedad donde el narco florece, lo que se marchita son sus instituciones”.
“Mirar para atrás también nos permite ver cómo esa misma sociedad y el sistema político que construyó estas fortalezas no pudo evitar que el narcotráfico se insertara muy profundamente en el país”, destacó.
Por último, el presidente dijo que “sea cual sea la salida menos dolorosa, no será una salida partidaria, será una salida política” y agregó que la decisión no será de un solo gobierno, sino que será de todo el Estado. “El enemigo que hoy acecha a nuestras sociedades e instituciones es demasiado poderoso para enfrentarlo divididos y por eso habrá que superar las diferencias transitorias”, concluyó.
Los planes del gobierno
En torno a este asunto, la semana pasada el Ministerio del Interior presentó en Torre Ejecutiva los "Encuentros por Seguridad", que prevé la realización de una serie de diálogos y debates con representantes del gobierno, de la sociedad civil, políticos y académicos, para definir acciones concretas en torno a la seguridad y la convivencia.
La instancia de diálogo y consulta se desarrollará hasta diciembre de este año, período en el que también se elaborará una propuesta técnica; en enero se realizará la propuesta política y en febrero se buscará la validación social, con registro de consensos y disensos.