"Que este 18 de julio sea como fue entonces un acto de esperanza, un recordatorio de lo que somos capaces cuando prevalece el bien común", expresó el canciller de la República.
Este viernes 18 de julio se llevó a cabo en Montevideo el acto por el 195° aniversario de la jura de la primera Constitución, con la presencia del presidente de la República, Yamandú Orsi, y de la vicepresidenta, Carolina Cosse, así como de otros representantes del gobierno y de la oposición.
“Lo que nos define no es solo lo que hemos sido, sino lo que estamos decidiendo ser", señaló el canciller Mario Lubetkin, encargado de la oratoria oficial. "Vivimos tiempos de desafíos globales, de incertidumbres. En este contexto, la estabilidad de Uruguay, su confiabilidad democrática, su respeto al estado de derecho, no solo nos enorgullecen, sino que nos definen", agregó.
El 18 de julio de 1830 se celebró la Jura de la Primera Constitución, que definió al Estado Oriental del Uruguay como la asociación política de todos los ciudadanos comprendidos en los nueve departamentos que en aquel entonces conformaban su territorio.
“Nos quedan deberes por hacer y nos vamos a hacer cargo de esto como sociedad. Porque aún nos duele el desamparo de quienes no acceden a una vida digna, de quienes se sienten invisibles o excluidos”, expresó Lubetkin.
El canciller afirmó que la violencia y la desigualdad interpelan a la sociedad: “No somos indiferentes al dolor de nuestro tiempo”, sostuvo. Esta conmemoración de la Jura de la Constitución “no es solo celebración”, continuó diciendo, “es también compromiso con el desarrollo armónico inclusivo y sostenible”.
En esa dirección, Lubetkin resaltó la importancia de una educación que “forme ciudadanos libres y críticos” y un trabajo digno “que dé sentido y sustento”. “Uruguay es un país de valores, de respeto, de honestidad, de solidaridad, de libertad y de justicia”, enfatizó.
En palabras del canciller, este 18 de julio es un día de homenaje a quienes creyeron en "esta patria" cuando apenas “era un proyecto” y tuvieron “el coraje cívico” de escribir las “primeras páginas de esta historia común”. “Renovamos nuestra promesa de custodiar y proyectar lo que hemos construido entre todos”, remarcó.
“Que este 18 de julio sea como fue entonces un acto de esperanza, un recordatorio de lo que somos capaces cuando prevalece el bien común. Que siga viva la llama de la democracia, la justicia, la solidaridad y la paz”, exhortó el canciller.