“León Gieco es la síntesis perfecta entre la calidad artística, la humanidad y la sensibilidad social”, sostuvo el ministro del Interior, Carlos Negro.
El músico argentino León Gieco brindó un espectáculo en la Unidad N.° 5 del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) para unas 400 mujeres privadas de libertad.
En rueda de prensa, Gieco manifestó que tocar en contextos de encierro es diferente a cualquier otro escenario. “Pasan otras cosas que hay que saberlas descubrir”, dijo y añadió que en estas actividades encuentra una oportunidad para conectar con aspectos que no siempre se visibilizan. “Hay que saber descubrir un poquitito cuál es el secreto que tiene la gente que está privada de libertad”, señaló.
Asimismo, recordó su documental ‘Mundo alas’, realizado junto a jóvenes con discapacidad, y cómo esas vivencias le permitieron reconocer talentos y sensibilidades ocultas. Además, insistió en que la música “humaniza” y contó que algunas internas se acercaron para decirle que tocaban la armónica, por lo que él se comprometió a enviarles instrumentos.
Consultado sobre el sentido de su presencia en la cárcel, fue claro: “Yo no tengo más mensajes que esto que hicimos hoy. No hay más cosas. Yo no soy una persona especial. Yo me creo igual que la gente que está acá. Algo le pasó a la gente, me podría haber pasado a mí”.
Acerca de su presencia en Uruguay, Gieco afirmó: “Amo este país y además en este momento me siento más cómodo acá”, al tiempo que manifestó que se puede tener más contacto con el exterior, que es lo que se busca, ya que esas mujeres están privadas de libertad.
Por su parte, el ministro del Interior, Carlos Negro, acompañó la actividad y valoró el impacto del recital en las internas y en el equipo presente. “León Gieco es la síntesis perfecta entre la calidad artística, la humanidad y la sensibilidad social”, sostuvo.
Además, señaló que se trabaja en la posibilidad de replicar este tipo de espectáculos en otras unidades penitenciarias y manifestó que “las personas privadas de libertad tienen preso el cuerpo, no el alma y tienen derecho a esto”.
En tanto, la subdirectora técnica del INR, Leticia Carzoglio, afirmó a Nada que perder que este evento significó “un hito muy importante” para el instituto en términos generales, pero también para las mujeres privadas de libertad. “Lo recibieron con los brazos superabiertos”, indicó, y explicó que ya conocían su obra, ya que habían visto previamente el documental ‘Mundo alas’.
Carzoglio expresó que el hecho de compartir y de hacer que las mujeres fueran parte del show “fue muy importante”, y destacó la relevancia del vínculo que el INR debe tener con el exterior, con las propuestas educativas, laborales y culturales.
Además, informó que actualmente la mayoría de las mujeres privadas de libertad se encuentran alojadas en la Unidad N.° 5, ubicada en la infraestructura del exhospital Musto, con una “infraestructura edilicia tremendamente deficitaria”. En ese sentido, anunció que está prevista su reubicación: “Esa nueva unidad se va a estar inaugurando, seguramente, el año que viene y va a alojar a la gran mayoría de las mujeres que tienen que cumplir penas privativas de libertad”.