Ante una mayor cantidad de ciberataques, la demanda por recursos humanos capacitados va en aumento y en ese marco la Facultad de Ingeniería cuenta con equipo que capacita en la materia.
En el mundo se observa una “profesionalización de los atacantes”, en el marco de “organizaciones criminales multinacionales con muchísimos recursos muy sofisticados” al servicio de los delitos digitales o la venta de servicios, advirtió el integrante del Grupo de Seguridad Informática de la Facultad de Ingeniería, Juan Campo.
“La cantidad de ataques viene en aumento y son cada vez más sofisticados y de mayor impacto”, aseguró en diálogo con La Rosca, por M24.
Sobre esta temática, la Facultad de Ingeniería trabaja desde hace tres años en una plataforma de entrenamiento en ciberseguridad (denominada “cyber range”). Allí, los estudiantes se desempeñan en “escenarios de ciberataques” para mejorar sus habilidades en detección, control y respuesta a este tipo de incidentes, explicó Campo.
La necesidad de personal formado es una demanda del mercado laboral, confirmó el docente de la Facultad de Ingeniería, y sostuvo que en el mundo hay más de tres millones de empleos en ciberseguridad que no se ocupan por falta de recursos humanos. “En Uruguay no somos ajenos a esa realidad”, complementó.
La seguridad informática personal
“La posibilidad de que te hackeen siempre está”, afirmó Campo. Frente a esta posibilidad, propuso a la concientización sobre la seguridad como un elemento relevante ante servicios digitales “muy invasivos” con la recopilación de datos.
El especialista valoró la capacitación de los usuarios para la detección de posibles estafas, porque “el ataque se da por el eslabón más débil de la cadena y, típicamente, es el usuario”. “Hay ciertos indicios que te pueden decir que son sospechosos”, adivirtió, a la vez que recomendó “no acceder a un [web] sitio de un banco a través de un link”.
Otro de los principales problemas de la gestión personal en seguridad informática que identificó Carmpo es “la gestión de contraseñas”. En este aspecto, el docente recomendó no utilizar contraseñas fáciles ni reutilizar claves en distintos servicios. Como buena práctica, recomendó el uso de aplicaciones que gestionan contraseñas para varios servicios, que utilizan criptografía para proteger los posibles ataques o intrusiones.
Campo también reflexionó sobre los efectos de la dependencia a los los sistemas informáticos, un asunto que la población “no se cuestiona”. Sin embargo, un reciente corte masivo de energía eléctrica en España es un ejemplo sobre la interconexión de los sistemas en áreas muy relevantes -como la red eléctrica, los hospitales o semáforos- puede generar consecuencias graves “aunque sea por poco tiempo”.