Los cinco condenados que perpetraron la trama para favorecer a Penadés y que la Fiscalía desmontó

Cinco personas fueron condenadas por estar vinculadas a la investigación paralela que se montó para conocer a las víctimas de Gustavo Penadés, en beneficio del senador. Esto se dio tras acuerdos abreviados con los cinco imputados, en el caso que llevaba adelante la fiscal Alicia Ghione. La jueza fue Marcela Vargas.
Uno de los condenados se trata de Diego Cuiñas, exfuncionario del Parlasur y del Parlamento, quien generó vínculos con el exsenador blanco cuando este presidió el órgano mercosuriano. Cuiñas conocía a Darwin Taroco (exdirector del Comcar) y le pidió ayuda para poder conocer a las víctimas.
Fue condenado por el delito continuado de de tráfico de influencias agravado y asociación para delinquir agravado para los funcionarios públicos.
Por la misma pena fue condenado Matías Cardozo. También integrante de la masonería, al igual que los otros días, quien hablaba de "ayudar a un hermano" por Penadés.
La magistrada detalló que colaboraron con Taroco dos expolicías: Federico Rodríguez que se infiltró en el entorno del denunciante de Penadés, Jonatan Mastropierro, con el objetivo de sacarle información, y el policía Marcos Quiñones.
Rodríguez se vinculó amorosamente con Mastropierro, se conocieron en prisión y el efectivo siempre se interesó en consultarle por Penadés, mientras que Quiñones intentaba sacarle fotos a ambos cuando se encontraban juntos. Además, este último utilizó un sistema de la Policía para poder identificar a las víctimas. Fue condenado por cohecho agravado, tráfico de influencias y asociación para delinquir.
También fue imputado Marcelo Garate por tráfico de influencias y asociación para delinquir. Era un exfutbolista y entrenador que, como Cuiñas, oficiaba de nexo entre Penadés y Taroco. A su vez ponía su casa a dispocisión del grupo de apoyo a Penadés. Garate reconoció el hecho, aunque negó conocer el contenido de las reuniones.
Las reuniones, de las cuales también participaba Penadés, comenzaron a realizarse desde el 3 de mayo, cuando a principio de abril surge el caso. Fue a fines de mayo que Penadés concurre a Fiscalía donde le notifican que estaba imputado.
Cuando se había alcanzado un acuerdo abreviado para firmar entre las víctimas y los imputados durante la audiencia, la abogada Soledad Suárez, junto al grupo de estudiantes del consultorio jurídico de la Universidad de la República, planteó que los formalizados incurrieron en delitos de violencia de género y que éstos cinco debían pagar dos ingresos mensuales cada uno o en su defecto 12 salaris mínimos. La defensa rechaza la propuesta y se pasa a un cuarto intermedio.
"Entendimos que se trataba de actos de corrupción, que afectan los derechos humanos. Lo primero que había que dejar claro que correspondía a la transparencia, que desde el lugar de las víctimas no había objeción a que ingresara la prensa, que sabemos van a manejar la información con el debido cuidado, y nuestra segunda intervención estuvo relacionada a que entendimos que se trataba de un caso, aunque fuera de corrupción, es un caso relativo a los cinco imputados de violencia basada en género. Hicimos una fuerte argumentación que fue recogida por la jueza e inicialmente las defensas pensaron en apelar, pero finalmente consintieron las sentencias y en definitiva estamos ante cinco juicios abreviados que condendan a cinco personas por actos de corrupción", explicó Suárez.
La jueza dio a lugar a la pena pecuniaria, y los cinco imputados terminan aceptando, pese a que en un principio no querían, pero cambiaron de opinión cuando ante su negativa la fiscal advirtió que pediría aplicar prisión preventiva.
A la salida de la audiencia, Ghione aclaró que estos delitos "eran una trama para la explotación" sexual de menores. "Para el equipo fiscal es un gran logro que cinco imputados hayan salido el día de hoy con la condena de que existía entre ellos el armado de una trama no solo para averiguar la identidad de las víctimas, sino para salvar a Penadés, para hacer caer esa investigación", indicó.
