“Nos parece que con esto saneamos una legítima preocupación de actores de la comunidad con respecto a la experiencia piloto que se pensaba implementar”, aclaró Pablo Caggiani.
El presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Pablo Caggiani, explicó en diálogo con M24 que la decisión de suspender el plan piloto de reconocimiento facial para registrar la asistencia en un liceo de Piriápolis se tomó luego de que familias, docentes y estudiantes plantearan “dudas” e “inquietudes” en una reunión con las autoridades este martes.
“Lo que se encontró como respuesta a lo que fue planteado por la comunidad es esto de suspender el piloto con la cámara de reconocimiento facial y continuar con estos otros mecanismos”, explicó Caggiani a M24 y añadió: “Nos parece que con esto saneamos una legítima preocupación de actores de la comunidad con respecto a la experiencia piloto que se pensaba implementar”.
Las otras alternativas a las que hizo referencia son un sistema vinculado al Wi-Fi institucional y una aplicación para celulares. “La idea era probar tres mecanismos distintos durante un mes”, apuntó, al tiempo que aclaró que ahora se continuará únicamente con los otros dos, que son más “amigables” y que “ofrecen menos reparos”.
Caggiani aseguró que se comenzarán a desarrollar reuniones “con cada uno de los actores” para informar cómo funcionan estos sistemas, cómo están pensados, y qué va a suceder con esos datos que se recolectan.
Las pruebas comenzarán el 1º de septiembre en el liceo de Piriápolis, con un mes de monitoreo técnico diario. El sistema de Wi-Fi detectará automáticamente qué dispositivos se conectan a la red del centro, mientras que la aplicación funcionará con tecnología de baja energía similar al Bluetooth. “Lo que hace es registrar que hay presencia dentro del centro”, detalló.
No obstante, Caggiani reconoció que estas soluciones también tienen limitaciones. “No todos los gurises tienen celular o lo llevan al centro educativo”, manifestó, por lo que el piloto permitirá evaluar ventajas y dificultades reales antes de ampliar la medida.
El jerarca recordó que la inasistencia es un problema de larga data en el país y que se agravó después de la pandemia. “Los temas de asistencia son multifactoriales”, afirmó, y advirtió que la ausencia de docentes y estudiantes impacta directamente en los niveles de aprendizaje y en la protección de trayectorias educativas.
Más allá de la tecnología, la ANEP desarrolla otras políticas para mejorar la asistencia. Entre ellas se incluyen acuerdos con el Ministerio del Interior para reforzar la seguridad en los entornos escolares, con el Ministerio de Salud para adecuar los horarios de controles médicos, y la extensión del tiempo pedagógico con servicios de alimentación en educación media básica.
“Son un conjunto de medidas que esperamos que vayan de a poco mejorando una situación que Uruguay no se puede permitir seguir teniendo”, subrayó.