Un ministro del Interior que critica a la oposición cuando debe ser neutral en elecciones es avalado por el presidente de la República, quien además ordena despedir a un contratado del Estado que osa dar su respaldo al candidato opositor. ‘“La mañana siguiente’, si seguimos con este día de hoy, va a ser sumamente complicada”, advierte el director periodístico de M24, Nelson Cesin.
Aludiendo al núcleo nacionalista en el Poder Ejecutivo, Cesin lamentó que “claramente no se está pensando en aquella famosa frase de (Liber) Seregni, en ‘la mañana siguiente’, que muchos políticos después han reivindicado con el tiempo”.
Advirtió al respecto que “la mañana siguiente, si seguimos con este día de hoy, va a ser sumamente complicada, porque el nivel de agresividad y de agresión política que estamos viendo en este momento… la verdad es que yo no tengo mucho registro de eso”.
“Sobre todo porque hay un vértice común en eso, que es lo que más me preocupa, que es el presidente de la República; o sea, ni más ni menos que la persecución política, que no hay otra forma de llamarle -no es un término jurídico sino político justamente-, que padeció (Víctor) Björgan por apoyar a (Yamandú) Orsi”.
“Es tan inusitada que da un poco de chucho”, graficó Cesin en torno a “las represalias que se toman con el aval del presidente de la República”, quien “está en el vértice de esas decisiones pero a su vez también está en el vértice del brulote político que hizo esta semana nada más ni nada menos que el ministro del Interior”.
El periodista se refería a los dichos de Nicolás Martinelli, quien debe garantizar rigurosa neutralidad ante comicios pero criticó la política de seguridad frentista mientras defendió la coalicionista.
Después especificó al respecto: “no es que no tenga derecho a hacerlo, por supuesto que (un ministro del Interior) tiene derecho a opinar políticamente; pero eso es de Perogrullo, el tema es qué opinión política tiene, y de qué manera la expresa”, puntualizó.
“Otra cosa es ponerme en la Amsterdam, en la Colombes, de barra brava en un peligroso juego de ‘ellos y nosotros’, un ‘ellos’ que representa casi a la mitad de la población”, el Frente Amplio.
“No puede ser que alguien ponga esa dicotomía con, además, un discurso del candidato oficial que va en sentido estrictamente contrario”, recordó el periodista la narrativa electoral de Álvaro Delgado, quien propone diálogo y negociación a la oposición mientras que “el presidente” pondera “ese brulote del ministro del Interior como ejemplo de debate político en la campaña”.