“La generalidad del modelo y la razón del éxito de Bukele yo no lo quiero para mi país, porque implicaría perder la democracia”, señaló el experto en referencia a las medidas adoptadas en El Salvador y que en parte seducen a su correligionario Ojeda.
El responsable del Área de Estadística y Criminología Aplicada del Ministerio del Interior, Diego Sanjurjo, valoró como "muy positivo" el diálogo interpartidario propuesto por el gobierno en torno a la seguridad y la convivencia, instó a prestar más atención a una región "prendida fuego" por el crimen organizado y a acordar políticas duraderas en esta materia.
“La región está prendida fuego”, aseguró Sanjurjo en Nada que perder, y advirtió que “cuando los países empiezan a perder su seguridad relativa automáticamente la política se polariza”. “La oposición aprovecha esa circunstancia para empezar a decir que lo que se está haciendo está mal y hay que ser mucho más punitivo”, expresó el experto.
En ese contexto, el gobierno -sea de izquierda o de derecha- termina cediendo a esa demanda de punitivismo, “lo cual a mediano y largo plazo hace que la delincuencia aumente todavía más”, aseguró el politólogo, especialista en políticas públicas de seguridad. “Es cuando el país empieza a perderse”, apuntó.
Sanjurjo señaló que esta situación es la que se puede ver en Ecuador, en Costa Rica y también en Chile, países con los que generalmente Uruguay se compara. “Realmente Uruguay se está jugando la vida en este asunto, no estoy exagerando cuando digo que esto es casi existencial”, subrayó.
Por eso, recalcó: “Tenemos que aprender algo de la región y unirnos, no separarnos”. “Cualquier intento para llegar a puntos comunes y lograr que algunas cosas, por lo menos, se mantengan en el tiempo y se acuerden, es muy positivo”.
El politólogo destacó que Uruguay tiene un sistema de seguridad “bastante robusto en términos relativos”, con una Policía “muy eficaz” y un sistema de Justicia “muy garantista”, como ocurre en “muy pocos países” de América Latina.
Sin embargo, “ese muro de defensa” tiene algunas partes “abandonadas”, aseguró Sanjurjo, y citó como ejemplo el sistema carcelario. “Nuestro sistema penitenciario es la principal causa del delito en Uruguay”, remarcó.
“Todas las bandas criminales superorganizadas que se enfrentan al Estado, que lo corrompen y que le ganan al Estado, todas se conforman en las cárceles iguales a las nuestras”, dijo en alusión a lo que ocurre en buena parte del continente americano. “Si nosotros lográsemos que la clase política no criticase las reformas urgentes que hay que hacer al sistema penitenciario, estaríamos por lo menos siendo distintos”, sostuvo.
Sobre el final de la entrevista, Sanjurjo fue consultado por las declaraciones de su correligionario, el senador colorado Andrés Ojeda, quien ayer planteó “no descartar” la adopción de medidas aplicadas por Nayib Bukele en El Salvador en materia de seguridad pública.
“La generalidad del modelo y la razón del éxito de Bukele, yo no lo quiero para mi país, porque implicaría perder la democracia”, señaló Sanjurjo. El politólogo admitió que se trata de un modelo que tiene “en jaque” a toda América Latina porque es “extremadamente exitoso” en materia de seguridad pública, “pero lo hace con las herramientas que siempre han utilizado los regímenes no democráticos”, sin las garantías del Estado de derecho.