El esquema criminal usó el software First Mile para acceder a celulares y ordenadores de opositores políticos y periodistas críticos con Bolsonaro.
La Policía Federal de Brasil acusó formalmente este martes al expresidente de ese país, Jair Bolsonaro, y a otros integrantes de su gobierno, de emplear la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) para espiar a opositores políticos, a miembros del sistema judicial y a periodistas.
Tras concluir una investigación de dos años denominada "Abin paralela", la Policía solicitó al Supremo Tribunal Federal (Corte Suprema) la imputación de Bolsonaro y su hijo Carlos Bolsonaro, al exdirector de Inteligencia Alexandre Ramagem y a otras 30 personas relacionadas con una red ilegal por la cual accedían a teléfonos y ordenadores de los espiados, informaron varios medios locales.
De acuerdo con la Policía, Bolsonaro estaba al tanto de este esquema criminal que usó el software First Mile para espiar esos dispositivos y enviar la información obtenida a Bolsonaro hijo, responsable de llevar adelante campañas de desinformación y ataques en redes sociales desde el denominado "Gabinete del odio".
La Fiscalía General será la que decidirá si presenta formalmente una acusación o pide nuevas diligencias. La agencia EFE recuerda que el expresidente Bolsonaro enfrenta otro proceso penal acusado de liderar un intento de golpe de Estado tras las elecciones de octubre 2022, que podría suponerle una pena de entre doce y cuarenta años de prisión.