“Lo que busca [este estudio] es comprender los determinantes sociales que están detrás de algunos aspectos centrales de la vida de los uruguayos, como son los dolores, la salud mental, el suicidio”, explicó Agustín Zabala, uno de los investigadores.
Por primera vez en Uruguay, un estudio de alcance nacional explora las percepciones sociales sobre el dolor, la muerte y el suicidio. La investigación, ejecutada por el Hospital de Clínicas y las facultades de Medicina,Psicología y Ciencias Sociales, y financiada por el Parlamento Nacional, busca comprender cómo se construyen socialmente estos temas en el país.
Los sociólogos Agustín Zabala y Luciana Carrasco, parte del equipo responsable del estudio, dialogaron con Info24 y compartieron los primeros hallazgos del trabajo, que combina tres técnicas metodológicas: encuesta, grupos de discusión y seguimiento de medios.
“Lo que busca [este estudio] es comprender los determinantes sociales que están detrás de algunos aspectos centrales de la vida de los uruguayos, como son los dolores, la salud mental, el suicidio”, explicó Zabala.
Uno de los principales resultados de la encuesta es que el dolor psicológico predomina por sobre el físico en la percepción general de la población. “Hicimos varias preguntas con respecto a eso y nos dio que el dolor psicológico era el más relevante”, señaló Carrasco, pero Zabala matizó que “a medida que avanza la edad, los dolores físicos aparecen con mayor importancia”.
A pesar de esa conciencia, persiste una baja asistencia a profesionales de la salud mental. Entre las razones, los sociólogos mencionaron obstáculos económicos y barreras de acceso al sistema de salud, como también un estigma aún presente: “Es muy difícil aceptar que uno quizás necesite un poco de ayuda”, expresó Carrasco.
En la encuesta, casi un 50 % de las personas indicó que el dolor por la muerte de un ser querido es el más importante. “Tiene que ver con la falta de contención de la sociedad al dolor por la pérdida de un familiar”, señaló Zabala y añadió: “La muerte es un tabú en nuestra sociedad: no nos animamos a hablar de la muerte y del suicidio, entonces, como no los conversamos, esos dolores duelen más”.
En relación al suicidio, el estudio encontró que, aunque las personas lo perciben en una proporción similar a otras causas externas de muerte —como homicidios o accidentes de tránsito—, hay un mayor deseo de disminuir las muertes por esta causa. La explicación de esta diferencia podría estar en que, dijo Carrasco, “el duelo por un suicidio quizás es diferente”.
Zabala subrayó la distancia entre percepción y realidad: “En la encuesta aparecen igual en tercios, pero en realidad hay una discordancia con lo que pasa en la realidad: los suicidios a veces duplican o triplican las otras dos muertes”. Según explicó, esa percepción podría estar moldeada por cómo se construyen públicamente estas muertes.
Además de los datos cuantitativos, los investigadores avanzan en los grupos de discusión para “conectar los números con las palabras” y poder entenderlos e interpretarlos mejor.
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