“¿Qué autoridad puede tener Álvaro Delgado para venir a hablar de los temas internos?”, cuestionó Botana sobre la posibilidad de mediar con el intendente Morel.
“Que ni se meta en Cerro Largo, faltaba más”, dijo esta mañana el senador nacionalista y exintendente de ese departamento, Sergio Botana, sobre una eventual intervención del presidente del directorio del Partido Nacional (PN), Álvaro Delgado, en el duelo entre intendentes que atraviesa ese departamento.
En diálogo con Desayunos Informales, Botana rechazó la posibilidad de mediación con el intendente Christian Morel por parte del presidente del PN: “¿Qué autoridad puede tener Álvaro Delgado para venir a hablar de los temas internos?”. A su vez, aludió a una expresión del caudillo histórico del PN, Luis Alberto Herrera, para defender su posición sobre la no injerencia del directorio en las desavenencias locales: “El puchero de cada departamento se cocina en cada departamento”.
Botana descartó que su gestión al frente de la intendencia arachana finalizara en 2019 con 600 millones de pesos de deuda, como sostiene Morel. “Si miran para atrás tengo un superávit brutal”, dijo el exjefe comunal. Aseguró que en ese año fueron pagadas todas las deudas bancarias, a lo cual añadió un incremento patrimonial en maquinaria. Para Botana, eso es “mirar el número de una contabilidad de caja sin saber lo que dice”.
Por este motivo, Botana entiende que Morel no conoce de asuntos financieros: “en realidad es ignorancia”. Añadió que el actual intendente “no sabe, no conoce, no tiene idea y mala costumbre”, porque en las administraciones de Botana y José Yurramendi, Morel recibió como alcalde de Río Branco todas las partidas “mes a mes” para una gestión con “sueldos pagos, consumos pagos, todo pago”.
Las críticas de Botana al actual presidente del PN comenzaron en la jornada que Delgado venció en las elecciones de la última convención blanca, cuando expresó a M24 que no fue “un día feliz para el partido”, y apuntó a la falta de autocrítica y al voto firmado para elegir al titular del PN.
En diálogo con Nada que perder, el intendente Morel informó que Yurramendi recibió una intendencia con 600 millones de pesos de deuda de la gestión Botana y la incrementó a 1600 millones.
Agregó que las líneas de crédito están cerradas y que Yurramendi “miente" cuando sostiene que las cuentas bancarias están habilitadas para crédito. Además, las cuentas de Ancap están “cerradas” y hay “superpoblación de funcionarios”, con casos en que no se conoce qué función cumplen.
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