En conversación con Info24, Markarian reflexionó sobre su vida académica, la necesidad de reformar la universidad, el impacto de la inteligencia artificial y las becas que impulsa junto a su hija.
La matemática, la educación, la inteligencia artificial y el legado personal se cruzan en la trayectoria de Roberto Markarian, exrector de la Universidad de la República (2014-2018), matemático y docente de la Facultad de Ingeniería y doctor honoris causa por esa facultad, que acaba de reeditar su libro La dimensión humana de la matemática.
La nueva edición del libro, publicada por la editorial Estuario, es una ampliación de un ensayo previo editado en México. Según dijo Markarian a Info24, se trata de una obra que “relaciona la disciplina que efectivamente se considera muy difícil”, con “la dimensión humana, con cómo somos nosotros”.
Sobre los aportes que tiene esta nueva edición, el autor manifestó que le agregó diversos elementos vinculados a su modo de ver y entender la matemática, pero destacó como “novedad” el hecho de abordar “cómo funciona el cerebro haciendo matemática”.
Markarian repasó también su recorrido académico, que comenzó con una especialización en ecuaciones diferenciales y sistemas dinámicos. El vínculo con la escuela rusa, pionera en ese campo, le permitió dar un salto internacional en su disciplina. “La matemática que sé es la que aprendí entre los 17 y 23 años”, dijo, y destacó el rol fundamental del sistema educativo público uruguayo en su formación.
“Avancé muy en grande con el apoyo del sistema educativo general del Uruguay público, en primer lugar, y luego de la Universidad de la República, donde desarrollé toda mi carrera en el país”, puntualizó Markarian.
En este sentido, el exrector sostuvo que “la estructura universitaria tiene que cambiar”, ya que “fue dada por la ley orgánica de 1958” y muchas de las ideas que la rigen, y sus principios, vienen de hace más de un siglo con la Reforma de Córdoba. “El mundo y Latinoamérica eran muy distintos y seguimos un poco atados a esas estructuras, y hay que dar un cimbronazo, que cuesta darlo”, expresó.
Aunque reconoció tener “la camiseta puesta de la Universidad de la República por todos lados”, Markarian afirmó que “el país tiene que tener más universidades”; pero advirtió que esos cambios que considera necesarios deben ser “con lentitud, con parsimonia, estudiando bien las cosas”.
Sobre la inteligencia artificial, declaró que “es una monstruosa herramienta de poder”, ya que “está en manos de muy poca gente”. Asimismo, valoró el hecho de que pueda acumular información y se pueda acceder a ella de forma rápida. “Esos son los dos grandes avances de la inteligencia artificial, que son indudables y hay que usarlos”, dijo.
Markarian también habló del legado personal que decidió construir y contó que, junto a su hija Vania, resolvieron destinar su patrimonio a la creación de becas para estudiantes de matemática. “Todo el dinero que yo tengo lo hice haciendo matemáticas”, dijo. Así nacieron las becas Osana Abrahamián—en homenaje a su madre—, dirigidas a estudiantes de grado, docentes de secundaria que quieran especializarse y aspirantes a doctorado. “Nos causa mucho placer gastar el dinero de esa manera”, afirmó. Hasta el momento han otorgado 14 becas y planean seguir con entre cinco y ocho por año.