Este jueves la sede de Nacional fue donde se realizó el sepelio del defensor tricolor, fallecido en Brasil tras un paro cardíaco mientras jugaba un partido defendiendo a su club.
El 22 de agosto pasado Nacional jugaba en el Estadio Morumbí el partido de vuelta contra San Pablo, Brasil, por Copa Libertadores.
En el segundo tiempo, a pocos minutos del final, el zaguero tricolor, Juan Izquierdo, se desvaneció en la mitad de la cancha. La ambulancia ingresó rápidamente y fue derivado al CTI del Hospital Albert Einstein de San Pablo.
El diagnóstico inicial indicó una arritmia, pero terminó siendo un paro cardíaco que afectó su condición neurológica, y con el correr de los días su situación de salud empeoró.
En la noche del 27 de agosto falleció.
Tras todos los saludos oficiales, de sus colegas, despedidas, homenajes y palabras en este momento de tragedia y dolor, el pueblo tricolor e hinchas de otros clubes, despidieron en Montevideo al joven zaguero de 27 años que había sido padre días atrás.
Una multitud se concentró en la sede de 8 de Octubre y caminó junto al féretro envuelto en la camiseta del Bolso, entre flores, banderas y un cántico.
“Del bolso soy y vos sos la alegría de mi corazón. Vos sos mi vida, vos sos mi pasión, daría la vida por salir campeón. Y a mí no me interesa en que cancha jugués, local o visitante yo te vengo a ver. Ni la muerte nos va a separar, desde el cielo te voy a alentar”.
La carrera de Juan Izquierdo, el que hizo historia en Liverpool y jugó en los dos grandes de Uruguay