Dos actividades fueron encabezadas por José Mujica este sábado 16. En la primera, en San Bautista, el exmandatario pidió mayor militancia y solidaridad. Con ese marco, expresó: “no permitamos que hayan gurises con hambre”.
El caluroso y soleado sábado 16 comenzó con una charla a militantes y vecinos de la localidad canaria de San Bautista. Allí destacó la capacidad de diálogo de Yamandú Orsi como una capacidad propia del hoy candidato a la presidencia.
Recordó, en este contexto, que Orsi se destacó durante su gestión de diez años como secretario general de la Intendencia de Canelones y otros diez como intendente del departamento, al que consideró como “un pequeño Uruguay”, debido a que tiene áreas con todas las formas de producción que se observan en el país, desde el turismo, la industria o la granja.
Además, rememoró el episodio del voto fallido por el fideicomiso de 80 millones de dólares para obras a lo largo del departamento.
“Consiguió el voto de los blancos para sacar el crédito. Contra la opinión del presidente que mandó decir que no votaran. Es un mago (Orsi), porque en otros departamentos se apretaron y en Canelones no, fueron para adelante y le dieron el voto. Eso es confianza, confianza en el pueblo de Canelones”, sintetizó.
Mujica pidió mayor solidaridad y más compromiso contra la pobreza infantil
En otro tramo de su discurso, aseguró: “la vida me enseño que, por jodido que estés, siempre le podés dar una mano a alguien que está más jodido que vos”.
“Practiquemos la solidaridad en todo lo que puédamos: no permitamos que hayan gurises con hambre”, subrayó en diálogo con los vecinos de San Bautista.
Pero Mujica también estuvo en la localidad de Cerrillos, a casi media hora de San Bautista. Sobre la tarde del sábado, defendió la posibilidad de construir una fuerza política que sea superadora de sus fundadores. “Un trabajo de 35 y pico de años, que me comió parte de mis fuerzas. Pero ahí está, seguirá adelante”, identificó.
Reiteró que entiende a la vida como una posibilidad para adoptar una causa: “sin esperanza, sin una causa para la vida, se vive solo para pagar cuentas; para pagar cosas nuevas mientras uno envejece, quedan las cuentas, que hay que pagarlas y para eso hay que trabajar y nos terminamos autoexplotando, porque siempre necesitamos en la sociedad de consumo pagar más de lo que debemos”.
“Siembren para las nuevas generaciones”, dijo Mujica al cierre de su segunda oratoria; “que se siembre en nuevas vidas, les doy un abrazo de un viejo cargado de años que gastó como tantos otros su juventud luchando para tener un poco más de igualdad en la sociedad que nació. No arreglamos mucho, pero arreglamos que vengan otros, que queden otros luchando como nosotros”.
Inicio