"Estas acciones coordinadas equivalen a una declaración de guerra contra la República Islámica de Irán", señala un comunicado del ministerio de Exteriores iraní.
"Equivalen a una declaración de guerra". En estos términos se refirió este viernes el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, a los ataques israelíes contra cien objetivos en Irán, entre ellos altos mandos militares y científicos nucleares, iniciados en la madrugada local. Para Araqchi, Israel cruzó "todas las líneas rojas".
"Estas acciones coordinadas equivalen a una declaración de guerra contra la República Islámica de Irán y forman parte de un patrón de conducta ilegal y desestabilizadora por parte de Israel en la región, lo cual representa una grave amenaza para la paz y la seguridad internacionales", señaló Araqchi en un comunicado reproducido por la agencia de noticias EFE desde la capital, Teherán.
Además de matar a altos mandos militares y científicos nucleares, Israel también atacó la principal planta de enriquecimiento de uranio, en Natanz (norte del país), en el marco de una ofensiva que tiene el propósito de impedir que Irán consiga armas atómicas, según el gobierno de Benjamin Netanyahu.
En el comunicado, Araqchi indica que Irán responderá "de manera firme y proporcional" al ataque israelí en virtud de su derecho a la legítima defensa.
El ministro de Exteriores iraní solicitó que los organismos de la ONU condenen "categóricamente" los actos de Israel y pidió la convocatoria "inmediata y urgente" del Consejo de Seguridad, informó EFE. Por su parte el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a Israel e Irán a "mostrar la máxima moderación" y condenó "cualquier escalada militar en Medio Oriente".
A raíz de las represalias anunciadas por Irán, Israel decidió cerrar su espacio aéreo al tráfico civil así como todas sus embajadas en el mundo.