El desarrollo de obras para un barrio privado sobre la Laguna del Cisne, en Canelones, puede afectar una zona por la cual depende el agua potable para 20.000 personas, indicó el integrante de la Comisión de Defensa, Eduardo Aguará.
El integrante de la Comisión de Defensa de la Laguna del Cisne de Canelones, Eduardo Aguará, expresó en diálogo con Nada Que Perder (este verano, de lunes a viernes desde las 09:00 horas por M24) que este espacio proveía de agua dulce a los 100.000 habitantes del sur del departamento, pero esto fue a principios de siglo.
Recordó que había soja plantada a orillas de la cuenca, cuestión que se eliminó. Posteriormente, fue instalada una comisión de cuenca, reglamentaciones para su cuidado y demás. Pero desde 2024, con la llegada de la crisis hídrica, se pensó en un trasvase de aguas del río Solís Chico a la laguna, muy cuestionado desde el punto de vista académico porque se trata de dos tipos diferentes de agua.
OSE, con mucha impericia e improvisación, violentó toda la zona de búfer mediante un canalón con agua bombeada, criticó Aguará. Después, se desviaron fondos para generar el trasvase completo para que el agua llegue a la planta potabilizadora, objetivo para lo cual falta poco.
A esto, recordó la posibilidad de instalar una autopista, hasta que se demostró que los diez trazados de ruta planteados afectaban al ecosistema. También recordó el loteo para una urbanización de tipo “barrio privado”.
Pero el ecosistema de la laguna sigue siendo muy castigado para un lugar del cual depende el agua potable para 20.000 personas, puntualizó Aguará.
“Situar 73 lotes de 3 hectáreas, con todo lo que significa en construcción, caminería, tratamiento de aguas, permeabilidad del suelo, modificaciones, puede llegar a ser grave”, dijo Aguará sobre la afectación al lugar.
La empresa comenzó con las obras, lo que indignó a los vecinos y vecinas. Además, como es área rural, estas acciones son pasibles de sanciones por parte de la intendencia.
“Estamos hablando de que estos tres padrones podrían rondar los 2 millones y tanto de dólares; con este proceso de urbanización se trata de multiplicar la inversión inicial por cuatro”, explicitó.
Proyecto Neptuno no soluciona el problema y agravará las dificultades
Aguará estableció que el proyecto Neptuno, para desalinizar agua del Río de la Plata y volcarla al sistema metropolitano, no solucionará los problemas de abastecimiento de agua potable sino que los agravará.
En particular, mencionó las dificultades económicas de OSE. “Esto tiene, desde comienzo del gobierno de Lacalle, una clara demostración de cómo se puede ser lo suficientemente obstinado para no lograr nada”, criticó.
"El Río de la Plata es la cloaca de la Cuenca del Plata" y están fuera de nuestro control, con eventos de salinidad que podrían superar los 60 días, graficó. "Es una inversión que, quizás, no sería lo más adecuado en este lugar".