El inspector nacional del Trabajo y de la Seguridad Social, Luis Puig, indicó que el trabajo en niñas, niños y adolescentes es producto de la pobreza y la desigualdad.
A partir de los datos de la encuesta sobre trabajo infantil recabada entre setiembre de 2024 y abril de 2025, será elaborado por primera vez el plan estratégico nacional, en el marco del Comité Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CETI), integrado por organismos estatales, empresariales, sindicatos y organizaciones no gubernamentales, informó el inspector nacional del Trabajo, Luis Puig
El trabajo infantil “es una realidad consolidada” en Uruguay, afirmó Puig durante la jornada de sensibilización de esta temática que organizó el CETI en la sede del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. La última encuesta sobre el tema es de 2010 y señala que 68.000 menores son afectados por esta situación.
Para Puig, los próximos datos van a presentar “una situación en Uruguay posterior a la pandemia, al recorte en políticas públicas, a períodos de rebaja salarial”. Con 29% de pobreza infantil según la información de 2024, se conoce que “hay hogares donde los recursos económicos de los adultos no alcanzan para ‘parar la olla’ todos los días, ahí se produce el aporte al ingreso familiar que es el trabajo de niñas, niños y adolescentes”, describió el jerarca.
Por este motivo, “estamos ante un problema social muy serio que tiene sus orígenes en la pobreza y la desigualdad que, a su vez, es un elemento catalizador para seguir perpetuando esa pobreza y desigualdad”.
A nivel global, el trabajo infantil afecta a 138 millones de niños, niñas y adolescentes. Esta cifra “es una provocación desde el punto de vista ético”, consideró Puig.