"Su grandeza humana trascendió las fronteras de Uruguay y su período presidencial. La sabiduría de sus palabras formó un verdadero canto de unidad y fraternidad para América Latina", sostuvo el presidente de Brasil.
Desde Pekín, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su pesar por la muerte del expresidente José Mujica, a quien describió como un símbolo de lucha, humildad y compromiso social. "Me desperté en Pekín con la triste noticia de que hoy nos dejaba Pepe Mujica, dejándonos llenos de tristeza, pero también con muchas lecciones", escribió en su cuenta de X.
"Su vida fue un ejemplo de que la lucha política y la gentileza pueden ir de la mano. Y ese coraje y esa fuerza pueden venir acompañados de humildad y desapego", agregó Lula, y destacó que "defendió la democracia como pocos. Y nunca dejó de luchar por la justicia social y el fin de todas las desigualdades".
"Su grandeza humana trascendió las fronteras de Uruguay y su período presidencial. La sabiduría de sus palabras formó un verdadero canto de unidad y fraternidad para América Latina. Y su manera de entender y explicar los desafíos del mundo actual seguirá guiando los movimientos sociales y políticos que buscan construir una sociedad más igualitaria", subrayó Lula.
En sus palabras, el mandatario brasileño también envió un mensaje de afecto a la compañera de Mujica: "Que el amor que Mujica siempre repartió al pueblo sea recibido ahora por la querida Lucía Topolansky y su familia, amigos y compañeros. Y que el consuelo llegue pronto a vuestros corazones".
El Gobierno de Brasil, por su parte, recibió "con profundo pesar" la noticia del fallecimiento del expresidente José Mujica, a quien catalogó de "gran amigo de Brasil", "uno de los principales artífices de la integración de América del Sur y de América Latina" y "uno de los más importantes humanistas de nuestra época".
En un comunicado de prensa, el Ministerio de Exteriores brasileño afirmó que "su compromiso con la construcción de un orden internacional más justo, democrático y solidario constituye un ejemplo para todos y todas".
"El legado de ‘Pepe’ Mujica perdurará, guiando a todos y todas quienes creen genuinamente en la integración de nuestra región como un camino inevitable hacia el desarrollo y en nuestra capacidad de construir un mundo mejor para las futuras generaciones", manifestó la Cancillería.
Lula da Silva mantuvo una larga relación con el expresidente José Mujica. A finales del año pasado, el brasileño visitó a Pepe en su chacra para condecorarlo con la Orden Nacional de la Cruz del Sur, la más alta distinción ofrecida por ese país a ciudadanos extranjeros. Allí reconoció: "De todos los presidentes que conocí, Mujica es la persona más extraordinaria que conocí".