Para el ministro de Ganadería, la interpelación es una oportunidad para discutir cosas mucho más profundas”, en particular “si tiene que existir o no Colonización”.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Alfredo Fratti, sostuvo que la interpelación parlamentaria por la compra de la estancia María Dolores, en Florida, dejará en claro “cuáles son los dos modelos de país” y si el país “quiere o no” la permanencia del Instituto Nacional de Colonización (INC). “La discusión de fondo es esa”, aseguró hoy en rueda de prensa.
Este lunes, las bancadas de senadores del Partido Nacional (PN) y del Partido Colorado decidieron que presentarán el pedido de interpelación al ministro Fratti por la adquisición de las 4.404 hectáreas de la estancia María Dolores, en Florida, inversión que requerirá 32,2 millones de dólares.
El ministro recordó que respondió preguntas de la oposición durante su comparecencia ante la Comisión de Ganadería del Senado, pero no sabe “si fue útil” la reunión que duró ocho horas porque “todos salieron repitiendo lo mismo que habían dicho” antes de la convocatoria.
Fratti sostuvo que la discusión sobre la permanencia del INC “resurge cada tanto”: “Yo recuerdo cuando estaba en la Federación Rural, en los años 2000; había algunos que decían que al INC había que cerrarlo porque no vale la pena la inversión que se hace para tan poca gente; bueno, hay otros que tenemos otra mirada y creemos que hay que preservar la herramienta”.
El ministro entiende que el INC requiere “revisar no solo los procedimientos sino también la redistribución de tierras”, pero estos cambios son “cuestiones aparte” porque “el tema es que si no tenés la herramienta no podés modernizar nada”.
La decisión de adquirir María Dolores generó controversia en la interna del PN y críticas por parte del oficialismo. Por una parte, el intendente de Florida, Carlos Enciso, valoró la compra de la estancia como una “política desarrollista” y la enmarcó en una “concepción wilsonista”. Por otra, el senador del PN, Sebastián da Silva, aseguró que la decisión es “una aventura” y una pésima “gestión de los gastos públicos” que costará 50 millones de dólares. “Si Wilson estuviera vivo haría lo mismo que yo”, contestó a su correligionario.
Por su lado, el senador del Frente Amplio Sebastián Sabini sostuvo que la oposición buscó “incansablemente” argumentos para cuestionar la compra. Agregó que los senadores del FA están “absolutamente convencidos” de la legalidad del proceso, de la conveniencia de la adquisición y del impacto positivo que tendrá para más de 100 productores vinculados a la producción lechera de la zona.