El secretario general de la Intendencia de Canelones y precandidato oficialista a suceder la administración departamental, Francisco Legnani, destacó el desafío que implica mantener el legado del Frente Amplio en el departamento tras 20 años de gestión con altos niveles de aprobación. En sus declaraciones, Legnani subrayó la necesidad de recorrer cada rincón del departamento y adaptar el enfoque según las diversas realidades de sus localidades.
“Canelones es un país dentro de un país”, afirmó, señalando la diversidad que caracteriza al territorio, desde su extensa zona costera de 60 kilómetros con 40 balnearios, hasta municipios rurales con un fuerte sello identitario, pasando por ciudades como Las Piedras y la capital departamental, cada una con demandas particulares.
Legnani aseguró que, tras la definición de su candidatura en los plenarios y la convención del Frente Amplio previstas para finales de enero y principios de febrero, iniciará una campaña intensa. “Hay que mostrar todo lo hecho, que es mucho, y escuchar muchísimo”, expresó a Nada que perder, planteando como meta no solo la victoria electoral, sino también un eventual "mejor gobierno" en caso de asumir la conducción de Canelones.
Además, hizo referencia al vínculo con el gobierno nacional, destacando que el departamento, por su peso y relevancia, merecía mayor atención en gestiones anteriores. “Hubo una intencionalidad política de discriminación, y entendemos que debe haber un relacionamiento diferente con el gobierno central”, concluyó, en alusión a temas como el Fondo Metropolitano y los desafíos impuestos por la pandemia.