El nuevo presidente del organismo dijo que la empresa estatal ha enfrentado una reducción de 700 funcionarios en los últimos años, “lo que ha debilitado a la institución y aumentado las tercerizaciones”.
El contador Pablo Ferreri asumió la presidencia del directorio de OSE este viernes y advirtió de una “situación financiera compleja”, en la que la empresa tendrá que afrontar “un descalce financiero de 55 millones de dólares en los próximos meses”. “No alcanza con lo que está previsto que entre para pagar las obligaciones”, agregó.
Según manifestó en su intervención de asunción, esto fue notificado por expediente, en dos notas, en diciembre del 2024 y en febrero de este año por parte de las autoridades salientes de OSE al Ministerio de Economía y Finanzas.
El jerarca indicó que hay “dos grandes proyectos que deberán ser revisados”. Por un lado, hizo referencia a la iniciativa privada de saneamiento, a la que “todavía le falta definir el financiamiento de 100 millones de dólares de los 430 millones que implica”; y, por otro lado, mencionó al proyecto de Arazatí.
En este sentido, declaró que un análisis técnico y económico de ambos arroja que deberán ser revisados, lo cual hará un equipo del Poder Ejecutivo “con el liderazgo de Presidencia de la República, con cabeza abierta y mucho diálogo, pero tomando las decisiones que correspondan”
Además, el presidente del ente dijo que OSE ha enfrentado una reducción de 700 funcionarios en los últimos años, “lo que ha debilitado a la institución y aumentado las tercerizaciones”.