Daniel Caggiani llamó a “no politizar estos temas” y reclamó mayor defensa de la soberanía frente a restricciones migratorias impuestas por otros países.
La bancada de senadores del Frente Amplio (FA) respaldó la decisión del gobierno de volver a emitir la versión anterior del pasaporte uruguayo, tras las observaciones realizadas por algunos países respecto al formato del nuevo documento.
En rueda de prensa, Daniel Caggiani, coordinador de bancada, defendió la medida adoptada inicialmente, pero sostuvo que el retorno al formato anterior fue una forma de “evitar problemas” a los ciudadanos uruguayos que necesitan viajar próximamente.
Caggiani explicó que la modificación en el pasaporte se enmarcó en “normas internacionales” y apuntó que el objetivo era solucionar una situación de “larga data” vinculada al derecho a la nacionalidad y la libre movilidad de personas nacidas fuera del país pero con vínculos legales con Uruguay.
“Tenían problemas con la tramitación de su pasaporte y sobre todo con la libre movilidad”, indicó, en referencia a ciudadanos legalizados o hijos y nietos de uruguayos nacidos en el exterior.
Según relató, el proceso se inició durante la anterior administración y “todo el mundo festejó cuando se hizo”. Además, añadió que “nadie advirtió que esta situación se podía dar”, ya que “se dio todo en el marco de las normas internacionales que tienen que ver con estos temas”.
Sin embargo, reconoció que surgieron “alertas” por parte de algunos países, como Alemania, Japón y Francia. En el caso de este último país, que estaba revisando el nuevo documento, Caggiani confirmó que “ya está solucionado”. Asimismo, aclaró que “ninguno rechazó el pasaporte nuevo”, pero explicó que se resolvió emitir nuevamente el documento anterior para “no generar un problema mayor”.
En relación con las críticas de la oposición, Caggiani cuestionó que se pretenda responsabilizar al canciller Mario Lubetkin, ya que “buscar responsabilidades políticas en el canciller de la República cuando no tiene ningún tipo de responsabilidad institucional es un sinsentido”, afirmó, al tiempo que recordó que la emisión del pasaporte corresponde al Ministerio del Interior.
“No corresponde tampoco pedir la renuncia del ministro del Interior por este tema y me parece que lo que tenemos que tratar es de dar vuelta la página, porque esto es un problema resuelto”, sentenció.
También respondió a las acusaciones de que se había eliminado el lugar de nacimiento en el nuevo pasaporte, y sostuvo que se trató de una modificación técnica: “Lo que se hizo fue poner en la página cuatro del pasaporte [...] qué relación legal tenía con el Uruguay esa persona”.
En ese sentido, remarcó que ciertos países aplican restricciones migratorias en función del país de nacimiento del viajero, aunque tenga ciudadanía uruguaya. “Si sos uruguayo y naciste en Cuba, si sos uruguayo y naciste en Venezuela, si sos uruguayo y naciste en otro lugar, no te dejan entrar”, advirtió.
“Para nosotros es una vuelta de página, este es un tema cerrado”, reiteró, y aclaró que los pasaportes emitidos siguen vigentes, aunque quienes enfrenten dificultades podrán tramitar gratis el documento anterior.
También hizo énfasis en que lo fundamental es garantizar que todo uruguayo o uruguaya “pueda circular libremente y no sea motivo de discriminación su lugar de nacimiento”.
El senador llamó a “no politizar estos temas” y cuestionó a la oposición. “Me gustaría que algunos integrantes, algunos partidos, sobre todo el Partido Nacional, en estos temas defiendan un poco más la soberanía nacional y no estén tanto del lado de los países centrales que hacen este tipo de migración selectiva”, dijo.