Este lunes 7 se lleva a cabo la interpelación al ministro del Interior, Nicolás Martinelli, acerca de la situación carcelaria en el marco de las 6 muertes ocurridas días atrás en un incendio dentro del exComcar y ante las denuncias sobre visitas de menores de edad a privados de libertad por delitos sexuales. La diputada frenteamplista Bettiana Díaz es la miembro interpelante.
La legisladora remitió un pedido de informes sobre denuncias de funcionarios que señalan visitas de niñas, niños y adolescentes a personas privadas de libertad por delitos sexuales contra menores.
A esto se sumará las críticas por el estado de la situación carcelaria en el país.
Durante la interpelación, Díaz dijo que más allá de estos casos puntuales "entendemos que en los últimos años ha ocurrido un profundo deterioro de nuestro sistema penitenciario en el país y que no se llega a estas situaciones de casualidad, no son hechos aislados, sino que responden a problemas estructurales desde años años, pero que se ha profundizado".
Asimismo, la diputada frenteamplista aclaró que no pedirá la renuncia de Martinelli. "No vengo a tirarle muertos encima a nadie. Por responsabilidad política, por respeto a las familias, por responsabilidad institucional y porque enrostrarse muertos no es el objetivo”, sostuvo Díaz.
Y agregó: "Nos dolían las cárceles hace cinco años, pero ahora están cada vez peor”.
Afirmó que actualmente existe "un déficit de 2.500 plazas" en el sistema carcelario y "un hacinamiento de 120%". "120 reclusos cada 100 plazas", subrayó.
En tanto, Díaz indicó que "mientras que en el año 2019 había en promedio 95 personas privadas de libertad por cada 100 plazas en el sistema, en 2023 y al menos hasta abril de 2024, que es cuando el INR nos presenta los últimos datos a la Comisión de Seguimiento carcelario, había 120 personas privadas de libertad por cada 100 plazas".
También recordó que de acuerdo al informe del comisionado parlamentario de 2023, hay un 43% de la población carcelaria que se encontraba en condiciones de tratos crueles, inhumanos o degradantes, el 40% en condiciones insuficientes para su integración social y solo el 17% se encontraba en condiciones de oportunidades de integración social.
"El hacinamiento producto del aumento de la población carcelaria sin prácticamente aumento correspondiente de las plazas, ni el personal, ha derivado en una situación crítica", apuntó.
Díaz consideró que esta situación implica que "muchas cárceles de nuestro país son tierra de nadie". "Se cierran unidades con candado y se pierde totalmente el control sobre lo que pasa ahí adentro y así es que hemos llegado a presenciar noticias de personas secuestradas y torturadas dentro de los mismos centros penitenciarios", sintetizó.