No potable

En una crisis hídrica la planta potabilizadora de Arazatí no podría funcionar por la calidad del agua del Río de la Plata, dijo especialista

En una crisis hídrica la planta potabilizadora de Arazatí no podría funcionar por la calidad del agua del Río de la Plata, dijo especialista
Río de la Plata. Foto: Ricardo Antúnez / adhocFOTOS. 03 de agosto de 2023

Este jueves en Nada Que Perder de M24 estuvo Marcel Achkar, investigador docente, integrante del Instituto de Ecología y Ciencias Ambientales de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República y de Redes y Amigos de la Tierra, con el que hablaron acerca del impacto que tendrá el proyecto Arazatí.

Dijo que la principal objeción con este proyecto - que consiste en tomar agua del Río de la Plata y potabilizarla para el suministro a Montevideo - es que en vez de ser una solución será un nuevo problema en base a una gran inversión y a aspectos legales constitucionales.

"En los momentos que puede haber déficit hídrico, justamente en esos momentos, o en el punto donde se plantea colocar la nueva planta potabilizadora habrá altos niveles de salinidad o floraciones de cianobacterias", sostuvo.

En este sentido, señaló que la idea de tomar agua del Río de la Plata lleva casi 70 años de discusión y siempre fue descartado por esos temas.

"Se va a realizar una inversión que va a comprometer la capacidad financiera de la OSE durante 20 años para construir algo que, si hubiera estado construida, esa planta, en estos momentos, en los meses más duros de la crisis hídrica estaría apagada porque no podría funcionar por la calidad que tendría el agua del Río de la Plata en esos momentos", indicó, en referencia al alto nivel de salinidad.

Y añadió: "estas condiciones extremas de déficit hídrico, lleva a que los niveles de salinidad en el Río de la Plata sean muy elevados o las altas temperaturas llevan a la presencia de cianobacterias. Tal vez sea uno de los pocos ejemplos en el mundo que se plantea construir una planta potabilizadora de agua, que en los momentos que se necesita no pueda ofrecer agua potable".

Detalló que el proyecto Arazatí incluye cinco acciones. Una es la colocación de una toma en el Río de la Plata, construir una planta potabilizadora, construir una reserva de agua en el territorio, un mono relleno con los lodos y un caño abductor hasta Montevideo.

Para Achkar, todo esto impactará en el medioambiente. Respecto a la reserva de agua bruta, el principal problema es que se va a localizar en una pequeña cuenca de un curso de agua, la cañada de la quinta, ubicada en los mejores suelos del país, aunque con alto contenido de fósforo.

Esto tendrá una suma de nutrientes a lo que ya tiene el agua del Río de la Plata, que se almacenará en esa represa de aguas quietas (que no están en un flujo permanente como las habituales) y que cuando aumenta la temperatura "va a ser un caldo de cianobacterias", afirmó.

Al querer potabilizarla exigirá un desafío a la planta lo cual no asegurará agua potable.

Desde el punto de vista ambiental, dicha reserva generará, dijo, un cambio en la dinámica de la circulación de agua superficial y subsuperficial. "En Uruguay tenemos bastante experiencia a lo largo de décadas de manejo de represas para uso productivo, o para generación de energía o apoyo a las tomas de agua que realiza OSE, pero no tenemos experiencia en el manejo de este tipo de represas de aguas estancadas que según lo que se plantea al día de hoy en los pliegos de la licitación no va a tener un fondo impermeable", aseguró.

El agua que allí está acumulada va a infiltrar, lo que provocará intercambios con las napas superficiales y subsuperficiales del agua subterránea. "No nos olvidemos que estamos sobre el principal acuífero de la zona sur del país, el acuífero Raigón, que está explotado casi al límite y que tiene algunas series de problemas y que le vamos a agregar un nuevo problema de esta infiltración que, en el informe de evaluación ambiental y localización, estos temas están mencionados, pero no analizados", expresó.

Recordó que en la actualidad la generación de cianobacterias es un problema creciente en todo el país, sobre todo por el aporte de nutrientes desde los territorios que, parte es natural y por lado se debe a la intensificación agraria ya que aporta nitrógeno y fósforo que estimulan la generación de cianobacterias.

"Pero como en general las tomas de agua para potabilizar que realiza OSE es en agua que fluyen eso disminuye el efecto de las cianobacterias. Es un problema que tenemos en Uruguay, en la región y en el mundo", acotó.