Quirici resaltó que detrás de la derogación del decreto de regulación de universidades privadas no hay ninguna "polémica" entre "lo público y lo privado", sino la necesidad de organizar un sistema educativo "con garantías para todos".
El ministro de Educación y Cultura, José Carlos Mahía, compareció este lunes ante la comisión homónima del Senado para explicar la derogación del decreto emitido sobre el final del gobierno anterior, que regulaba la habilitación de las universidades privadas.
Para conocer los pormenores de esta decisión, Nada que perder conversó esta mañana con el director Nacional de Educación, Gabriel Quirici, quien aseguró que la normativa derogada había sido adoptada "a las apuradas" por el exministro de la cartera, Pablo da Silveira. "Se omitieron varios procedimientos", expresó.
Quirici explicó que tras un informe del área jurídica del ministerio, se decidió convocar a representantes de las instituciones privadas para manifestarles que desde el punto de vista legal "la situación estaba incompleta" y se pretendía avanzar hacia otro marco regulatorio a través de un nuevo decreto previsto para fines de este año.
El entrevistado resaltó que detrás de esta decisión no hay ningún tipo de "vieja polémica" entre "lo público y lo privado", sino la necesidad de organizar un sistema institucional para que el sector terciario y universitario, en este caso del ámbito privado, funcione "con garantías para todos".
Remarcó la importancia de que el "sistema educativo" se encamine a funcionar como tal y en ese sentido señaló que representantes de la oposición, como los senadores Graciela Bianchi o Robert Silva, aportaron "una mirada positiva" en la comisión del Senado, incluso desde la discrepancia.
"El sistema universitario en su conjunto se merece una institucionalidad firme, no a las corridas", dijo con respecto al decreto del gobierno anterior que, según dijo Quirici, careció de informes técnicos. Como ejemplo, señaló que este tipo de mala regulación puede derivar en la aparición de universidades virtuales sin garantías.
En ese sentido, insistió en el rol del Estado en regular y supervisar a las instituciones para que cumplan con las normativas. El Estado tiene que "promover las instancias" para dar garantías a "todos los actores" y "cuidar siempre que la educación no sea un factor de mercantilización", sino de calidad para todos, enfatizó.