El proyecto de la planta desalinizadora de agua Arazatí “no lo hizo OSE” sino “un grupo de empresarios privados para invertir y ganar plata” y desde el gobierno “se les aceptó como cosa buena”, un proceso que “fue bastante embromado y conducido por gente que no conoce mucho de estos temas”, criticó el exsenador frentista Ernesto Agazzi entrevistado en INFO 24.
De profesión ingeniero agrónomo, Agazzi explicó al respecto que “las aguas de transición son el lugar de choque entre el agua marina y el agua dulce, y esas zonas de choque son delicadas porque si llueve poco en el continente, el agua salada entra en el continente, y si llueve mucho en el continente, el agua salada retrocede; y son (aguas) intermitentes”.
Advirtió en ese sentido que “hacer una planta de sacar agua para el consumo humano en zonas de agua intermitente es un problema, porque a veces podés sacarla y a veces no; la planta de Arazatí está ubicada en una zona de intermitencia y eso es uno de los problemas que tiene, que en esos lugares no debería hacerse extracción de agua para el consumo humano”.
El exministro de Ganadería, Agricultura y Pesca ilustró el tema contando que “los primeros que utilizaron el Río Santa Lucía en 1800 y pico dijeron ‘vamos a usar el agua dulce del río antes de que salga al mar’; las autoridades del Frente Amplio la habían descartado por esto”, subrayó.
Pero ahora “no sé las autoridades” del gobierno de Luis Lacalle “porque el proyecto de Arazatí no lo hizo OSE, lo hizo un grupo de empresarios privados para invertir y ganar plata, y se les aceptó como cosa buena”.
El entrevistado cuestionó que “el proceso de esto fue bastante embromado, fue conducido por gente que no conoce mucho de estos temas; tenemos una legislación que hubiera permitido tratarlo de otra manera, en la Ley de Presupuesto de 2005 se creó la Comisión Asesora de Agua”, ejemplificó.