La estrategia contra el lavado de activos actualiza el diagnóstico previo y define acciones para prevenir lavado de activos, financiamiento del terrorismo, contrabando, corrupción y estafas digitales.
La Secretaría Nacional para la Lucha contra el Narcotráfico y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft) presentó la nueva Estrategia Nacional contra el Lavado de Activos, el Financiamiento del Terrorismo y la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva, que estará vigente hasta 2030.
La iniciativa fue elaborada por la Comisión Coordinadora contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo, y actualiza un trabajo iniciado durante el gobierno anterior.
Tras la presentación, el prosecretario de la Presidencia, Jorge Díaz, enfatizó que la estrategia no es un diagnóstico, sino un plan de acción concreto que busca prevenir y combatir el lavado de activos y la financiación del terrorismo. “Acá el partido no es si tenemos la última norma o la mejor ley [...] El partido se juega en el plano operativo y en el plano de los resultados”, aseveró.
Entre las actividades que presentan mayores riesgos, Díaz mencionó el narcotráfico, la corrupción, el contrabando, el fraude fiscal y las estafas, especialmente las realizadas a través de internet. También hizo referencia a determinadas operaciones en el ámbito deportivo. “Lo que presenta riesgo es lo que tiene que ver con la compraventa de los derechos federativos de los jugadores, lo que tiene que ver con la publicidad o lo que tiene que ver con la televisión, etcétera”, precisó.
El prosecretario expresó preocupación por la falta de resultados concretos en la lucha contra estas actividades. “Uruguay lo que hoy no está teniendo desde hace ya un tiempo largo son resultados concretos en la lucha contra el lavado de activos y de la financiación del terrorismo”, afirmó, y agregó que “los resultados se miden en formalizaciones y condenas”.
En ese marco, señaló que el país pasó de tener 50 condenas en 2019 a apenas ocho actualmente, y consideró que uno de los factores que podría explicar esta baja es la disminución en la percepción del riesgo entre los actores del sistema. “Tenemos que generar una percepción compartida del riesgo entre todos los operadores públicos y privados”, consideró, al tiempo que añadió: “La evidencia te indica que estamos siendo poco eficaces y poco eficientes”.
Consultado sobre el financiamiento de los partidos políticos, Díaz indicó que existe un doble control, por parte de la Corte Electoral y de la Senaclaft, y confirmó que ya se han realizado inspecciones, aunque aclaró que no dispone de información específica al respecto.