El mundo rico intentará imponer restricciones comerciales a quienes no acompañen las medidas para mitigar la emisión de gases contaminantes

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20210213pepechina 26 de julio de 2021

En su espacio de reflexiones en M24 el expresidente José Mujica advirtió que “seríamos un país irresponsable si escondemos la cabeza como el avestruz y no nos planteamos políticas que ayuden a mitigar lo que al parecer, inevitablemente, se viene encima” por el calentamiento global.

Mujica lamentó que “los porfiados hechos muestran que nuestra época ni por asomo está organizada a nivel del mundo para enfrentar calamidades globales” y recordó por ejemplo que “hace un tiempo el presidente de Estados Unidos dijo que él estaba de acuerdo con compartir las patentes, es decir el conocimiento para multiplicar la capacidad de hacer vacunas en muchos lugares y con ello, apurar el tranco para acorralar la pandemia en todo el planeta; pero en la realidad no pasó absolutamente nada, la sacra propiedad del conocimiento tuvo mucho más importancia que la vida, y hoy (…) ni siquiera se habla de este tema porque en definitiva, parecería que hasta los cables se asustan cuando se mueven grandes intereses”, anotó.

Sin embargo, apuntó, hay algo que “debe quedar claro: esto no es solo una responsabilidad de Estados Unidos, esto incluye a todo el mundo más o menos desarrollado, a todos los poseedores de vacunas, esta es una lección amarga, una verdadera cachetada al futuro de la Humanidad porque nos hace desconfiar enormemente de las necesarias medidas que el mundo debe tomar para el indisimulable proceso del calentamiento global, que al final no se tomen o si se toman, resulten desgraciadamente demasiado tarde”.

El exmandatario rememoró que “ya van casi 30 años de aquel formidable encuentro de científicos en Kyoto, Japón, en que la ciencia nos avisó que los fenómenos extremos en el clima iban a ser más frecuentes y más intensos paulatinamente, y también nos dijeron cuál era la respuesta de previsión (…); una vez más podemos constatar que no falló la ciencia, lo que falló fue la alta política, seguramente limitada por el juego de intereses económicos que seguramente, había que enfrentar con dureza”, puntualizó.

Destacó que “51 naciones en este momento están reunidas en Inglaterra intentando conformar, si es posible, un acuerdo global de posiciones en común para el futuro evento que en noviembre hará Naciones Unidas referido al clima; (…) seguramente habrá un rosario de incumplimientos”, también “muchos reproches” así como estará “la discusión sobre el futuro mercado de carbono” y “van a aparecer posturas de castigo por la vía de las barreras no arancelarias al comercio; (…) esas barreras no arancelarias procurarán frenar la competitividad de China y hasta tal vez de la India, porque a todo esto recordemos que hay un juego de grandes potencias”.

“Tenemos que recordar que ya asuntos colindantes con esto, por lo menos formalmente, han servido como traba para frenar el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea”, bloque que “terminó reprochándole a Brasil por los incendios en la Amazonia”, que es un negocio “de los intereses ganaderos”.

A este tema “hay que tenerlo en el horizonte y prever, porque a la larga el mundo rico, que es consciente de lo que está pasando y es responsable, pero no se va a hacer cargo solo de esa responsabilidad, va a intentar imponer restricciones comerciales a quienes no acompañen las medidas para mitigar los gases contaminantes que van a la atmósfera; este es un tema que vino para quedarse, el que no lo quiera ver lo lamentará”, alertó.

“Y seríamos un país irresponsable (…) si escondemos la cabeza como el avestruz y no nos planteamos políticas que ayuden a mitigar lo que al parecer, inevitablemente, se viene encima. ¿Será posible que hagamos un compás de espera a la política de chismes y de enfrentamientos poco útiles y gastemos un poco de energía en considerar estos temas?”, se preguntó.