El presidente Orsi participó de la presentación del plan piloto de Salud Mental para el departamento de Río Negro junto a autoridades del MSP. Anunciaron obras en el Hospital de Fray Bentos, y un centro de atención regional al consumo problemático de drogas.
El presidente de la República, Yamandú Orsi, concurrió este martes al Hospital de Fray Bentos en Río Negro, junto a la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, y el viceministro, Leonel Briozzo, para anunciar medidas en el marco del Plan Nacional de Salud Mental. En declaraciones a la prensa el presidente expresó que “hay mucho para hacer” y que “en el departamento ya existía un trabajo en salud mental”. Por eso el gobierno se plantea “utilizar las propuestas que considera positivas, para fortalecerlas”, manifestó.
Para los próximos dos años, el gobierno pretende aplicar un enfoque comunitario e integral de atención en salud mental, junto a un abordaje interdisciplinario con perspectiva de género para atender desigualdades estructurales y fortalecer los equipos de salud en el primer nivel de atención y los espacios de internación, según informa el portal de Presidencia.
En rueda de prensa, la ministra Lustemberg explicó que le darán “impulso a las salas de atención en salud mental” del hospital, y a “la creación de un centro de atención para personas con consumo problemático de drogas” con perspectiva regional. El departamento de Rio Negro cuenta con un alto índice de suicidios: mientras que la media nacional es de 21,3 cada 100.000 habitantes, en el departamento es de 35 cada 100.000.
La ministra anunció que aumentarán la disponibilidad de médicos generales con formación en medicina familiar y comunitaria, de licenciados en enfermería y psicología. Todo esto, aseguró, para que en el Sistema Nacional Integrado de Salud “no pase que solo quien pueda pagar, acceda a la asistencia psicoterapéutica o a un centro de atención por consumo problemático de sustancias”.
En la puerta del hospital, los ciudadanos recibieron al presidente, manifestándole los problemas de vivienda y de desocupación que hay en el departamento, así como los problemas de adicción que existen en la zona. Ante esta situación Orsi reflexionó: “Cuando en una localidad del país se recrudecen los problemas de vivienda, de trabajo, evidentemente repercuten en temas de salud, de convivencia y si eso se prolonga se corren riesgos”.