Mediante bonos -una suerte de préstamo-, Uruguay obtuvo 400 millones de dólares para el financiamiento del gasto público, de cara a la elaboración de la Ley de Presupuesto.
En el día de ayer, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), anunció la emisión de bonos soberanos en mercado de francos suizos. Esto significa, a grandes rasgos, que el Estado uruguayo obtuvo, según comunicó ayer la cartera, 320 millones de francos suizos -equivalente a 400 millones de dólares- con los que financiará el gasto público.
Generalmente, un Estado emite un bono (una suerte de papel con el que “solicita un préstamo”) para tomar deuda y así tener una capacidad mayor para hacer frente a determinados compromisos o gastos. Además, estos bonos incluyen el compromiso de pagar intereses y la obligación de reembolsar el valor nominal en la fecha establecida de vencimiento.
En este caso, el vencimiento establecido es para 2030 y 2035 y la tasa fijada para la operación es de 1,62% anual. Para los bonos emitidos a cinco años, el Estado uruguayo pagará los intereses 93 puntos básicos por encima de las tasas fijadas por el mercado suizo, mientras que, para los bonos a 10 años, será 113 puntos básicos por encima de la referencia.
A su vez, la tasa fija de interés anual para los bonos de cinco años fue de 1.04% y de 1,62% para el tramo de 10. En definitiva, operan dinámicas similares a cuando una persona física pide un préstamo y debe devolverlo en determinado plazo y con tasas de interés, es decir, un recargo que debe abonar por haberse hecho de ese dinero.
Tal como expresó el MEF, se trató de una operación que buscó avanzar en el programa de financiamiento internacional del gobierno y diversificar el acceso a mercados y variedad de monedas, con países “avanzados” y con menor costo esperado en el pago de intereses.
Pero, más allá de la noticia, es necesario entender el contexto. Actualmente, el déficit fiscal del país -es decir, la diferencia negativa entre el dinero que el estado recauda y los gastos que tiene- está en el orden de los 6.000 millones de dólares y cerró en 2024 en el 4,1% del Producto Interno Bruto (PIB).
El gobierno anterior, a través de una nueva regla fiscal -una institucionalidad que consta de tres pilares y fija lineamientos para el manejo de las cuentas públicas- había establecido el tope de endeudamiento en 2.300 millones de dólares. Esto, en 2024, lo modificó al utilizar una salvaguarda legal que la propia regla establecía y amplió el tope un 30%, que se traduce en 2.990 millones de dólares.
Como ya ha sido manifestado por las nuevas autoridades, las prioridades en el gasto y en la elaboración de la Ley de Presupuesto serán la pobreza infantil y la pobreza en general, entre otros aspectos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 17,3% de la población está bajo la línea de pobreza y uno de cada tres niños uruguayos es pobre.