Más de 24,4 millones de brasileros dejaron de estar en situación de “inseguridad alimentaria severa”, en un periodo de tres años, gracias a las políticas públicas del gobierno de Lula.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), anunció que Brasil salió del Mapa del Hambre, un estudio que releva la situación a nivel mundial de la hambruna y la inseguridad alimentaria. Esto significa que el país redujo a menos del 2,5% el porcentaje de su población que pasa hambre o que está desnutrida.
“Es una conquista histórica que muestra que, con políticas públicas y compromiso con el pueblo, es posible combatir el hambre y construir un país más justo y solidario”, manifestó en un posteo en X el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Según datos oficiales, más de 24,4 millones de brasileros dejaron de estar en situación de “inseguridad alimentaria severa”, lo que equivale al 85% del total de personas que en 2022 se encontraban en esa situación. El gobierno brasileño también destacó que se logró bajar al 4,4% el número de personas en condiciones de pobreza extrema, que se traduce en 10 millones menos de las que había en 2021.
Asimismo, la tasa de desempleo cerró el año pasado en el 6,6% y el índice de Gini, un indicador que mide la desigualdad, cayó al 0,506, que fue el mejor resultado para Brasil en la serie histórica.
Por su parte, el ejecutivo de la ONU, Qu Dongyu, aseguró que la FAO visitará Brasil en 2026 para conocer la experiencia del país en la lucha contra el hambre, en el marco del Foro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que reunirá a los países de América Latina y el Caribe. "Usted moviliza a sus colegas y a su pueblo para luchar contra el hambre", manifestó Qu Dongyu a Lula.
En el año 2014, Brasil había logrado salir del Mapa del Hambre de la ONU, luego de intentarlo durante 11 años. Sin embargo, la crisis generada a raíz de la pandemia del covid-19 y el desmonte de políticas públicas a lo largo del mandato de Jair Bolsonaro, llevaron a que el país no lograra el mismo cometido en la evaluación de los años 2018-2019 y 2020.