A un año de la asunción en Argentina del gobierno de Javier Milei y su partido, La Libertad Avanza, este gana “la batalla cultural” en sintonía con el retroceso mundial del respaldo a la democracia, y en la vecina orilla lo refleja el elevado apoyo que recibe, explicó la politóloga Lara Goyburu en Nada Que Perder.
Goyburu explicó que un año después de asumir, “el gran balance que se hace de un lado y del otro es que, contra todo pronóstico de muchos analistas en todas partes, Milei está llegando a cumplir su primer año de gobierno con porcentajes de apoyo -encuesta que mires, encuesta que te lo dice- bastante altos”.
Este registro es unánime a pesar de los “recortes muy grandes, con un aumento de la pobreza”, aunque al mismo tiempo “con un indicador positivo de disminución de la inflación, desaceleración bastante importante”, pero simultáneamente con “recortes a las jubilaciones, la educación, lo vinculado a políticas de género”.
“Sin embargo, en ese contexto, los niveles de apoyo popular se mantienen entre un 45% y un 48%, un núcleo bastante duro de apoyo popular, algo que sorprende a todos los analistas”, anotó.
Como explicación remitió a “la construcción política” de Milei, que consiste en “la habilidad política para construir un discurso en torno a una ‘nueva política’ en contraposición a la ‘vieja política’ que ha calado fuerte en la sociedad; esta famosa ‘batalla cultural’ la viene ganando, los niveles de apoyo popular muestran eso”.
No obstante, hizo notar que “esto no es propio de la Argentina y los últimos informes respecto del estado de la democracia en el mundo lo muestran (…) esto es global (…) hay en los últimos 20 años una dificultad de las democracias a nivel global para poder cumplir con ciertas promesas vinculadas al bienestar social, especialmente en América Latina y en el África”, anotó Goyburu.
La politóloga argentina advirtió que “eso tiene consecuencias en la confianza de la ciudadanía en las instituciones políticas; y hoy directamente, en la Argentina y en otros países, en la confianza de la ciudadanía respecto de los viejos liderazgos”.