97.9 fm MVD

102.5 fm Maldonado

˂ Volver a Portada

columna

Ecuador, la disolución del Congreso y la disputa al capital transnacional

Lic. Natalia Carrau
Logo de M24 en blanco

El miércoles 17 de mayo nos enterábamos de que el Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso había disuelto el Congreso a través de un mecanismo previsto en la constitución ecuatoriana y mediante el cual el presidente se reserva la posibilidad de  gobernar por decreto mientras se realizan las nuevas elecciones para Congreso, Presidente y Vicepresidente ya definidas para 20 de agosto en primera vuelta y el 15 septiembre la segunda vuelta. Este mecanismo de operar mediante decreto está reservado para medidas económicas, es decir la posibilidad de dictar decretos de privatizaciones, leyes laborales, convenio con el FMI…

Lasso ya venía con una política económica alineada con el capital transnacional fuertemente resistida por organizaciones y movimientos sociales. Ecuador es también tristemente célebre por un caso de grave daño ambiental y en la salud humana en la Amazonía ecuatoriana por parte de la empresa Chevron-Texaco.

 

EL CASO EN DATOS

-Texaco -ahora Chevron- realizó operaciones de extracción de petróleo en la Amazonia Norte del Ecuador entre 1964 y 1990.

-Se explotó un área de más de 500mil hectáreas de selva amazónica, perforando 356 pozos, abriendo 880 fosas para desechos tóxicos y construyendo más de 1500 kms de vías en la selva.

-Las operaciones se basaron en tecnologías obsoletas y por eso obtuvieron márgenes de ganancia aún más grandes. Se estima que en este periodo la empresa extrajo 30mil millones de barriles de petróleo.

-La zona es territorio de pueblos indígenas de la región amazónica y la destrucción de la biodiversidad y la afectación de la salud de los habitantes es enorme: más de 500mil has de los más diversos bosques del mundo afectadas, contaminación de ríos y vertientes, aguas subterráneas con el vertido de más de 60 billones de litros de agua tóxica en ellos, derramando más de 16.8 mil millones de barriles de petróleo y quemando diariamente en mecheros negligentes aproximadamente 10 millones de pies cúbicos de gas. Este último dato ubica a Ecuador entre los 30 países que más queman gas por extracción de petróleo en el mundo.

-El daño no se queda en el territorio porque afecta también a las personas, en este caso integrantes de los pueblos indígenas que viven allí. En esta zona se sufre el índice de cáncer más alto de Ecuador. Principales víctimas son las mujeres, el índice de abortos espontáneos es 150% más elevado que en el resto del país, la pobreza supera el 70%, el doble del promedio nacional. Los y las afectados/as plantean la operación de Chevron como “una grave vulneración a los derechos colectivos: al agua limpia, a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, a la salud, a la vida, a la cultura, a la costumbre y cosmovisión de las nacionalidades, al desarrollo económico, a la autodeterminación de los Pueblos Indígenas.”

-En 1993 los/as afectados interpusieron una demanda en Nueva York. La empresa argumentó que no era el foro conveniente para el caso y que el litigio debía resolverse en cortes nacionales de Ecuador. 10 años después de litigar en EEUU, el caso pasa a las cortes de Ecuador.

-En 2003 se inició el juicio en la provincia de Sucumbíos, región Amazónica ecuatoriana. En 2011 se falla encontrando a Chevron culpable y se la condena a pagar el costo de reparación del daño tanto en la Amazonía como a los pueblos indígenas. Diferentes instancias judiciales de Ecuador fallaron ratificando la condena en 2012 (Corte de Apelaciones) en 2013 (Corte Nacional de Justicia) y en 2018 (Corte Constitucional).

-A la empresa se la acusa también de diseñar diferentes estrategias de intimidación, amedrentamiento, espionaje y persecución de líderes comunitarios y abogados defensores de los pueblos indígenas, incluido la propia UDAPT.

Por supuesto también se siguió el camino de la solución de controversias vía el TBI entre EEUU y Ecuador por denegación de justicia. El fallo del tribunal demanda la anulación de la sentencia por parte del Estado ecuatoriano, que el Estado impida que se ejecute la sentencia en Ecuador o en cualquier parte del mundo, que los afectados no pueden volver a presentar demandas individuales contra la empresa, que el Estado pague a la transnacional los costos judiciales y el daño moral que se ha causado en 29 años del proceso.

Más detalle sobre el caso: https://atalc.org/2023/02/27/obstaculos-para-enfrentar-el-poder-transnacional-en-america-latina-y-el-caribe/

El 20 de marzo de este año los afectados/as por las operaciones de Chevron presentaron una denuncia contra el gobierno de Ecuador ante la Comisión Interamericana de DDHH (CIDH) por obstaculizar y poner en riesgo la sentencia y reparación de las zonas afectadas por la contaminación en Orellana y Sucumbíos.

Más detalle sobre la denuncia: https://atalc.org/2023/03/23/ecuador-es-denunciado-ante-la-cidh-caso-chevron/

Fajardo analiza el perfil de Lasso en relación a este caso.

WhatsApp Audio 2023-05-23 at 14.17.13

IMPUNIDAD

Cualquiera diría que son datos para acusar y hacer responsable a cualquier actor económico. Sin embargo, a pesar de las sentencias que existen contra Chevron y la obligación de la empresa de reparar por los daños ocasionados, y las 6 nacionalidades indígenas originarias de este territorio siguen sin recibir reparación y durante este gobierno de Lasso, se profundizó la impunidad con la que se mueve la empresa.

De hecho la impunidad de la empresa es uno de los elementos característicos de este caso. 55 años después de iniciadas las operaciones de extracción y 33 años después de que se marchara la empresa del país la destrucción y contaminación continúa afectando al territorio y  a las personas.

Este es un caso que refleja con mucha claridad la asimetría de poder existente entre actores económicos con un peso enorme para influir en las decisiones, para disponer de recursos económicos infinitos que no son solo para sus operaciones, también se despliegan para estrategias de defensa y promoción de sus intereses.

La contracara es la debilidad de los Estados. Cuando presentamos la columna hace un mes y pico planteamos que el nombre refleja un signo de esta época donde los vínculos, las influencias, los intereses atraviesan las fronteras y los Estados lidian con mucha dificultad el regular el poder económico. En un tema de alta sensibilidad como la vida, la salud y la cuestión ambiental, es donde se puede ver claramente este poder y este caso es emblemático en ese sentido.